Jesús Lainz, escritor, comparecía hoy en la comisión parlamentaria como invitado, por el Grupo Mixto (Vox) para  informar sobre la Proposición de Ley de Homenaje y Reconocimiento a las Víctimas del Terrorismo. En su intervención, ha sido rotundo al afirmar la sociedad no hizo absolutamente nada para  terminar con el terrorismo.  «Salvo pintarse las manos de blanco y salir en manifestaciones haciendo el payaso porque los etarras se morían de risa ante las manos blancas».

Si algo hizo la sociedad, ha dicho,  fue colaborar e informar a ETA y «ocultar a los etarras y cuando no colaboró, miró hacia otro lado porque mientras no les afectaba a ellos, consideraban que los afectados algo habrán hecho y que apoquinen con las consecuencias, a la mayoría le dio exactamente igual y de ahí que miles de vascos se fueran de su tierra, porque lo que no soportaban era el desinterés de sus compañeros y vecinos».

El escritor –a quien el PP llamó en su día como experto para la comisión sobre el cambio de nombres de las calles de Santander que siguen ensalzando figuras de la dictadura– ha lamentado que ETA «siga estando presente en todas las instituciones del país, lo que hace que las víctimas del terrorismo sigan sufriendo y su número  aumentando, aunque los criminales de ETA ya no maten, y esto va a suceder porque ETA ha vencido y sigue venciendo con la colaboración de gobernantes que se siguen sentando con ellos en la Moncloa».

Laínz considera importante que las nuevas generaciones conozcan a la verdadera historia de ETA, una organización que asesinó a 900 personas. «Es importante que conozcan la historia, para no repetir los mismo errores», ha dicho.

En este sentido, ha afirmado que actualmente hay miles de jóvenes vascos y navarros que votan a EH Bildu y a Sortu porque se sienten atraídos por sus propuestas ecológicas, feministas o sobre el cambio climático.

«Los jóvenes se olvidan o no saben realmente que esos partidos son la voz política de ETA, unos criminales que asesinaron a 900 personas. Ahora, como las pistolas se han callado, nos creemos que hemos vencido y resulta que ahora encontramos miles de jóvenes que votan a esos partidos porque los consideran ecológicos y feministas.  Eso sólo se resuelve con educacion», afirmaba.

Laínz cree que estos partidos juegan con la falta de información de los jóvenes sobre la realidad que representan y argumentan con discursos que ocultan su verdadera razón «la realidad es que no tienen nada que ver con el feminismo ni con el ecologismo ni con esas tonterías que sacan ahora como trampantojos para engañar a la juventud».

Y considera que el problema de la fragmentación autonómica de las competencias educativas provocan  que no todos los niños aprenden lo mismo «y de nada valdrá que en Cantabria o Extremadura se estudie en qué consistió ETA si en el País vasco y Navarra no se hace y por supuesto que no se está haciendo. Eso es lo lamentable, el 99,5% de los estudiantes navarros no sabe quién fue Miguel Ángel blanco y eso es grave, porque eso provoca la perpetuación de la aberración no solo terrorista sino también separatista», ha añadido.

Laínz ha insistido en que no podemos empeñarnos  en palabras bonitas cuando los propios etarras anuncian todos los días que han vencido ellos y lo dicen expresamente: no hemos abandonado las armas ni por arrepentimiento ni por doblegamiento policial, hemos abandonado las armas porque hemos cambiado de estrategia».

El escritor ha dicho que «la sociedad española baja la guardia porque no hay bombas, pero la situación social en el País Vasco es la misma ahora que hace 30 años no hay libertad de expresión ni juego limpio democrático ni las mismas oportunidades para los separatistas que para los que no lo son».