Un hombre recibe una carta escrita por su padre, muerto hacer cuarenta años. Una mujer conversa con la adolescente que fue, ahora una desconocida para ella. Una joven siente un sufrimiento tan grande que quiere desaparecer. Otra, se recluye voluntariamente en una casa de campo en Massachusetts y escribe allí miles de poemas que no ven la luz. Un gris traductor de correspondencia comercial de Lisboa guarda en un baúl, sin publicar, una de las grandes obras de la literatura de todos los tiempos.

‘Casi invierno’, la acción poética que se representó el pasado fin de semana en la Torre de Don Borja, construye su relato a partir de las historias de vida de los poetas y de sus poemas. Casi un centenar de personas han participado, a lo largo del sábado y el domingo, en la docena de representaciones que se han realizado, siempre para grupos muy reducidos, que eran recibidos en el patio de este edificio medieval de Santillana del Mar por el artista Palo Pez, encargado de llevarlos hasta un antiguo salón donde, en la penumbra, eran recibidos por el poeta Marcos Díez. Ambos, Marcos Díez y Palo Pez, han dado forma a ‘Casi invierno: poemas para adentrarse en el frío’, una iniciativa que forma parte de ‘Poerama’ y que cuenta con el apoyo del Gobierno de Cantabria.

Una vez en el salón, el protagonismo lo toman Fernando Pessoa, Emily Dickinson, Wisława Szymborska, Mark Strand, Alejandra Pizarnik y Jaime Gil de Biedma. A través de sus historias de vida y de sus poemas, Díez teje un relato a veces inquietante, a veces áspero, a veces cálido. Todo gira alrededor del frío como metáfora de la adversidad. “Cuando hace frío en el tiempo del frío para mí es como si hiciera buen tiempo, porque para mi ser ade-uado a la naturaleza de las cosas lo natural es lo agradable solo porque es natural”. Estos versos Alberto Caeiro, heterónimo de Pessoa, introducen a los espectadores en este espectáculo poético que, con una cuidada puesta en escena, toma su nombre, ‘Casi invierno’, del título de un poema de Ángel González. Díez explica que han pretendido crear “un encuentro recogido y cercano que sumerja a quienes participan en un espacio de intimidad adecuado para la escucha de los poemas”.

¡Esto no son cuentos de Navidad!

Las representaciones del sábado y el domingo han formado parte de un fin de semana literario con el que la Torre de Don Borja ha cerrado este año 2021. El viernes por la noche tuvo lugar otra de las actividades programadas: ¡Esto no son cuentos de Navidad!, una lectura dramatizada a cargo de Sandro Cordero y Laura Orduña, de la compañía teatral Hilo Producciones. Medio centenar de personas asistieron a esta representación en la que se pudieron escuchar cuentos de Juan José Millás, Mariana Enríquez, Juan Rulfo, Antón Chéjov, Clarice Lispector y O´Henry. La lectura se celebró en el patio medieval de este edificio histórico.

TORRE DE DON BORJA

La Torre de Don Borja, que fue sede de la Fundación Santillana durante cuarenta años, inició en 2019 una nueva etapa dedicada a rendir homenaje a Jesús Polanco y Pancho Pérez González. El proyecto, impulsado por las familias Polanco y Pérez Arauna, gira alrededor de las que fueron sus principales pasiones: los libros, el arte contemporáneo español y los medios de comunicación.

El centro se puede conocer a través de visitas guiadas que recorren todos los rincones de este edificio del siglo XV que, en la actualidad, acoge varias bibliotecas, espacios dedica-dos a los medios de comunicación y una exposición de arte contemporáneo español con obras procedentes de la Colección Rucandio. Al margen de las visitas, la Torre de Don Borja acoge actividades culturales a lo largo de todo el año. Por los encuentros de la Torre de Don Borja, que se pausaron por la pandemia, han pasado hasta ahora Guillermo Pérez Villalta, Juan Navarro Baldeweg , Andrés Rábago ‘El Roto’, Luis Alberto de Cuenca, Mario Camus, Manuel Gutiérrez Aragón, Juan Luis Cebrián, Inma Femenía y José María Peridis.