‘De ida y vuelta’, el título de la fotografía que lucirá desde este jueves en el escaparte cambiante de La Caverna de la luz, en la calle del Sol, le va muy al pelo tanto a su autor, José Cobo, como a la propia colección de la que forma parte, ‘Exiliados, expatriados y apátridas’.

José Cobo saliendo de su estudio en Nueva York

Le da el relevo al último habitante del escaparte, Jorge Talledo, cuya biografía refleja el tránsito de muchos jóvenes cántabros, desplazados a otros países, en su caso, Alemania.

En este caso, se trata de un artista con trayectoria consilidada –su obra es inmensa, destacamos por su impacto diario las esculturas de los Raqueros o del incendio de Santander– al que La Caverna le ve “muy necesario” en la colección al haber realizado “el periplo completo, incluida la burocracia para “pertenecer”, o por lo menos “no padecer” la extranjería”.

“Y también ha vivido el “retorno”, la sensación al regreso de que todo cambia, pero todo permanece, de que la transformación es personal”.

De hecho, algo que cobra especial valor en estos dos años de partes diarios de enfermos y muertos, su obra “explora la despersonalización y la conversión del ser humano en un número cuando es tratado por la frialdad de las normas”.

Esa despersonalización “sucede a nuestro alrededor a diario”, pero “sólo sabemos de su sabor amargo hasta que el “extranjero” somos nosotros mismos”.

Lo explica él mismo:

“Mi impresión en los primeros años en Chicago era que el “yo” se diluía en la colectividad. Esto podía responder a un mundo nuevo con menos referencias familiares, tierra de emigrantes, o quizás a que me había adentrado en una sociedad más compleja en la que lo individual pierde significancia. Los rasgos literarios o llamativos que definían a las personas y por extensión al mundo se transformaban en objetos estadísticos”.

Continúa, ya centrado en la foto, que «muestra una figura desenfocada sobre un fondo de números. Se refiere a los datos que clasifican a las personas en un sistema burocráticamente muy sofisticado. Rememora las filas, tramites y exámenes médicos que tuve que seguir para obtener mi “Green Card” en EEUU».

El escaparate, por tanto, aborda la identidad construida alrededor de conceptos como familia, nación, historia e historias se desdibuja. Colapsa una visión de la realidad arraigada y emerge otra mixta”.

JOSÉ COBO

José Cobo nació en Santander (1958). Ha vivido en Santander, Madrid, Chicago, Nueva York y Fráncfort. Master of Fine Arts en el Departamento de Escultura de The School of the Art Institute of Chicago (1986) y Certificado en Historia del Arte y Critica (1995) en SAIC donde también fue profesor en el Departamento de Escultura.

Estudió ‘Escultura e Historia del Arte y Critica’ en The School of the Art Institute of Chicago, donde se graduó en 1985 con el título de Master de Escultura y luego fue profesor en el Departamento de Escultura. Posteriormente, en 1995 y en la misma Universidad, obtuvo el Certificado en Historia del Arte y Crítica.

Cursó estudios de pintura al fresco y talla de piedra en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando. Desde 1994 y hasta 1997 impartió clases en el Chicago Art Institute.

Artista visitante en Vermont Studio School, Oxbow Michigan, Universidad del País Vasco de Bilbao, IV Congreso ArTecnologia en la Universidad Complutense de Madrid y curso magistral en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

Cuenta con exposiciones individuales en España, EEUU, Bélgica y Alemania y participación en algunas ferias de arte: Art Miami, Art Chicago, Art Cologne, FIAC Paris, Art Bologna, Art Brussels, Art Karlsruhe, MACO Méjico DF o ARCO Madrid.

Su escultura se ha desarrollado dentro de una peculiar figuración, en la que se han combinado elementos hiperrealistas, surrealistas y del neoexpresionismo posmoderno.

Son especialmente interesantes sus desnudos realizados en barro policromado. En estas esculturas polícromas se advierten preocupaciones de carácter conceptualista, con alusiones directas a la poética de Joseph Beuys. También recurre a la escultura fundida en bronce, otorgando importancia principal a los efectos de pátina