Las brechas de género en el mercado laboral repuntaron en Cantabria en 2021, tras el descenso registrado en 2020 con el primer año pandemia, y la relativa a la tasa de desempleo se triplicó (de 0,97 a 2,92 puntos), con ya un 14% más de mujeres en el paro que hombres (+2.102) y especialmente en el de larga duración (más de un año), donde el femenino supera en más de un 27% al masculino (+1.631), la mayor diferencia registrada desde 2008.

Según el informe anual que elabora la Vicesecretaría Confederal de UGT con motivo del 8 de Marzo, Día Internacional de la Mujer; en España se redujeron en 2021 algunas de las principales brechas de género laborales como la de la tasa de actividad, la del empleo y la de la parcialidad, aunque se incrementa como en Cantabria la del desempleo y la de la temporalidad contractual.

El informe de UGT precisa que el mencionado incremento de la brecha de género de la tasa del desempleo en Cantabria se asienta en el de larga duración después de que el año pasado aumentarán en casi un 49% (+2.491) las mujeres que buscan un empleo desde hace al menos un año, que ya representan el 45% de todo el paro femenino de la región (7.585 de un total de 16.868 desempleadas), el segundo porcentaje más alto del país sólo superado por el de Islas Baleares (79% de desempleadas de larga duración).

Como recalca la secretaria de Igualdad de UGT en Cantabria, Pilar Santamaría, «en sólo un año, en Cantabria se ha pasado de más paro masculino que femenino a todo lo contrario, y lo que es más preocupante, este brusco cambio de tendencia responde al de larga duración, que en las mujeres se ha incrementado el triple que en los hombres».

La responsable regional de Igualdad de UGT agrega que «Cantabria, además de ser una de las autonomías con mayor incremento de la brecha de género del desempleo, es también una de las cinco donde también se incrementa la brecha de la tasa de empleo (porcentaje de personas con un empleo sobre el total de la población) junto con Asturias, Castilla y León, Extremadura y La Rioja».

Más brecha en el paro y en creación de empleo

A diferencia de la tendencia nacional, donde la brecha de género en la tasa de empleo disminuyó algo más de medio punto (de un 11,08% a un 10,52%), en Cantabria repuntó en 86 décimas (de 9,72 a 10,58%) la diferencia entre el menor porcentaje de mujeres con un empleo en comparación a los hombres.

En Cantabria, el empleo aumentó en 2021 en ambos sexos e incluso se registró el mayor número de mujeres ocupadas (112.875) desde que en 1977 existen estadísticas de la Encuesta de Población Activa (EPA), aunque en todo caso el incremento del femenino fue inferior al masculino, lo que amplía la brecha de género.

Según la EPA, el empleo femenino se incrementó el año pasado en Cantabria un 3,6% y en 3.892 mujeres ocupadas, muy por debajo del masculino, que aumentó casi un 5% con 6.237 hombres ocupados más, el 62% de los 10.129 nuevos empleos generados en la región en 2021.

«Pese a que el año pasado se registró la mayor tasa de empleo femenino en Cantabria desde el año 2008, la brecha con los hombres se amplía y, además, con las mismas grandes desigualdades que siempre han existido no sólo en la cantidad sino también en la calidad de ese empleo», subraya la secretaria de Igualdad de UGT en Cantabria.

Santamaría recuerda que «en Cantabria hay menos empleos femeninos que masculinos pese a que hay más mujeres que hombres en edad de trabajar; aunque no es casualidad ni novedoso que las mujeres tengan más empleos temporales y a jornada parcial y muchos menos con un contrato indefinido o una jornada a tiempo completo».

El propio informe de UGT puntualiza al respecto que al término del año pasado en Cantabria se registraban 9.252 trabajadoras menos que trabajadores (-11,23%) con un contrato indefinido pero 2.623 más con un contrato temporal (+11,1%).

La brecha de género en la calidad del empleo es todavía más acusada según el tipo de jornada laboral porque las mujeres tienen muchas menos jornadas completas pero triplican a los hombres en las correspondientes a tiempo parcial (23.702 femeninas por 7.345 masculinas) y acaparan el 75% de todos estos empleos.

La gran brecha de la población inactiva

El informe de UGT destaca que las brechas de género relacionadas con las personas ocupadas con un empleo y con las desempleadas, ambas incluidas en la llamada población activa, se agravan aún más en la población inactiva que ni tiene un puesto de trabajo ni lo busca.

En Cantabria había al cierre de 2021 un 33% de mujeres inactivas más que hombres (+32.048), diferencia de género principalmente sustentada en las que son pensionistas sin jubilación porque no han podido cotizar para ello (20.120 mujeres más que hombres) y en las labores del hogar (+38.392 mujeres).

Como subraya la responsable regional de Igualdad de UGT, «más de la mitad de las mujeres inactivas de Cantabria están incluidas en las labores del hogar (42.326 ó 33% de todas las inactivas) o son pensionistas no jubiladas (24.585 ó 20%); lo que implica cinco veces más y 10 veces más, respectivamente, en comparación a los hombres».

Por el contrario, el año pasado había en la región 30.142 mujeres jubiladas, un 45% menos que los 55.095 hombres en la misma situación, «lo que reafirma el efecto final de las brechas de género laborales, donde las mujeres siempre tienen más dificultades para dedicarse a un trabajo remunerado y lograr una cotización a la Seguridad Social suficiente como para poder acceder a prestaciones contribuciones o a una pensión de jubilación», asegura la secretaria de Igualdad de UGT en Cantabria.