El currículo es un elemento fundamental del sistema educativo: fija los objetivos y aprendizajes de la docencia. Podríamos decir que conociendo un currículo, conoces la política educativa de cualquier administración, el modelo que defiende. Si esto es así, el proyecto curricular que vamos conociendo demuestra la carencia de modelo educativo que tiene esta Consejería, que tal y como está transmitiendo a los grupos de desarrollo curricular autonómicos, piensa “dejarlo más o menos como viene de Madrid”.

Sin embargo, es muy importante que el currículo arraigue, yendo de lo local a lo universal, porque lo que más fácilmente comprendemos es lo que conocemos, y a partir de ahí, por comparación, podemos entender mejor todo lo demás.

El plazo de aportaciones al proyecto de currículo de Ed. Infantil y Primaria ha sido el mínimo legal y acaba mañana, después de 10 días hábiles para hacer aportaciones sobre un documento de cientos de folios. Una vez más, estamos ante una oportunidad perdida de un proceso participativo, de un proyecto curricular que hubiera ido a los claustros, a los departamentos, y hubiera vuelto con las aportaciones de un profesorado que hubiera podido conocerlo, debatirlo y sentirlo como propio.

Nosotras vamos a hacer una consulta entre el profesorado y hemos constituido grupos de trabajo para estudiar y enriquecer el currículo, pero estamos a contrarreloj. Por eso, lo primero que queremos pedir hoy a la Consejería es, al menos, una ampliación del plazo.

Hace ya 10 años, el Aula de Patrimonio de la Universidad de Cantabria publicó un informe en el que daba “la voz de alarma” porque “el panorama es desolador, nuestros jóvenes acaban la Educación Secundaria sin conocer nada del patrimonio cántabro», y “cuando algo no se conoce, no se valora, y si una sociedad no valora su patrimonio… no lo protege”.

La Administración, entonces en manos del PSOE, reaccionó a esta y otras llamadas de atención sobre su histórica dejación, creando una asignatura optativa: Patrimonio de Cantabria. El porcentaje de alumnado que la está cursando es ínfimo (en muchos centros siquiera se oferta) y ahora la consejería del PRC propone crear más optativas.

Nosotras decimos que el aprendizaje de lo propio tiene que vertebrar nuestro currículo, servir también como elemento de integración del alumnado que venga de fuera, no ser algo optativo para determinado alumnado o familias ya sensibilizadas. En Asturias, sin ir más lejos, tienen la asignatura de Cultura Asturiana como troncal.

Además, el problema va más allá de los contenidos curriculares. Porque faltan muchos sobre Cantabria, pero aunque consigamos incluirlos: ¿cómo conseguimos que realmente se transmitan en un aula, cuando no hay ninguna formación a los docentes ni materiales pedagógicos dignos.

Porque no hay prácticamente formación docente sobre Cantabria. Entonces, de qué sirve poner en un papel que vamos a enseñar los juegos tradicionales, o las marzas, o la modalidad lingüística, o las comarcas… si el profesorado que tiene que transmitirlo no puede acceder a la formación y los materiales para hacerlo.

En este sentido, demandamos:

– Que se incluyan cursos de formación sobre las enseñanzas que tenemos que transmitir, para ayudar al profesorado que viene de fuera o que siendo de aquí no conozca algo previamente.

– Que se exijan unos mínimos a las editoriales y se cree un banco de recursos pedagógicos como existe en otras CCAA.

Para acabar, otra propuesta que vamos a trasladar a la Consejería es impulsar un programa que facilite las actividades complementarias y salidas extraescolares del alumnado cántabro a centros educativos, lúdicos, culturales, deportivos, sociales, naturales, etc. de carácter público y/o privado; presentando a principios de curso esa gran oferta a los centros, que hasta ahora encuentras más facilidades de paquetes y guías fuera que dentro de su propia comunidad. Creemos que con una modesta dotación económica para la firma de convenios, se puede ofertar diversas actividades para que el alumnado de Cantabria conozca mejor nuestros valles y comarcas, a los profesores nos vendría genial para organizarnos y planificar nuestra PGA, y para las empresas público/privadas puede suponer un gran impulso en fechas de temporada baja.