Los estudiantes de la asignatura “Urbanismo y Servicios Urbanos” de tercero del grado de Ingeniería Civil de la Universidad de Cantabria (UC) han convertido un barrio de Santander situado en el entorno de Adarzo en un laboratorio urbano sobre el que proyectar sus aprendizajes en la materia. Se trata de un conjunto de trabajos llevados a cabo dentro de la asignatura de la titulación, que coordinan las profesoras Soledad Nogués y Esther González.

Como novedad, el alumnado ha presentado recientemente sus propuestas a colectivos afectados como las asociaciones de vecinos Íbero Tanagra y del Cerro del Alisal, así como de la Organización de Nacional de Ciegos (ONCE), con el objetivo de tener en cuenta sus comentarios y apreciaciones en el desarrollo de sus propuestas urbanísticas. Estas aportaciones servirán de base para la elaboración de la final, cuya presentación está prevista para el día 27 de abril y en la que participarán técnicos y profesionales urbanistas.

La experiencia se enmarca en el proyecto de innovación docente denominado “Aprendizaje participativo 3.0. Aplicación de la metodología PBL según un enfoque de múltiples actores en materias de ordenación urbanística”, aprobado por el Vicerrectorado de Ordenación Académica y Profesorado, dentro de su última convocatoria.

“En este proyecto se usa la metodología de aprendizaje basado en proyectos aplicados a un caso real, tradicionalmente utilizada en las asignaturas de urbanismo, pero con un enfoque participativo, inclusivo y sostenible, ligado a los objetivos de la Agenda 2030 para alcanzar ciudades y comunidades sostenibles”, explica Soledad Nogués, responsable de la asignatura y directora también del grupo de investigación de Estudios Territoriales y Urbanos (GEURBAN).

 “El resultado es un proyecto más participativo en el que el aprendiz de técnico tiene en cuenta las aportaciones de determinados colectivos como son, ciudadanos, asociaciones de vecinos, colectivos vulnerables, con lo que también le aportamos un enfoque de inclusividad”, señala Nogués.

 Segunda fase del proyecto

“Posteriormente a la participación del ciudadano, se lleva otra con expertos, en la que  se invita a profesionales urbanistas y de la Administración que van a comentar y valorar todas las ordenaciones propuestas para que los estudiantes puedan introducir las mejoras oportunas más desde el punto de vista del ejercicio de la profesión”, añade la profesora Esther González, quien explica también el uso de herramientas digitales para “completar la formación del alumnado, incluyendo temáticas relacionadas con los procesos de participación, cómo se llevan a cabo en otras universidades, cómo utilizarlas en procesos de participación y enlace a una serie de recursos online para sensibilizar en torno a perspectiva de género”.