Las centrales sindicales han señalado que, salvo contadas excepciones, en empresas como Puertas Roper o Aluminios Ampuero, que han mantenido la actividad, el resto de las empresas hoy no han podido subir la persiana, lo que refuerza el éxito de la convocatoria.

Los representantes de los tres sindicatos han incidido en que la jornada está siendo un ejemplo de reivindicación y civismo y que está transcurriendo sin incidentes pero con grandes piquetes informativos de trabajadores y trabajadoras en los principales polígonos de Cantabria.

Así, las empresas ubicadas en las zonas industriales de Santander, Torrelavega, Camargo, Astillero, Reinosa, Gajano han amanecido paradas, al igual que los talleres, concesionarios distribuidos por toda la región.

Los sindicatos advierten que el paro indefinido que hoy ha comenzado y que ha paralizado la actividad del sector tendrá repercusión, de continuar, en las grandes industrias que, aunque cuentan con convenios propios de empresa, dependen del trabajo de muchas contratas y subcontratas cuyo personal está secundando la huelga.

El inmovilismo de Pymetal, la patronal del sector, en la negociación del convenio colectivo de la industria siderometalúrgica ha motivado esta convocatoria de huelga que ha motivado que los y las trabajadoras hayan secundado la huelga de forma masiva.

Los representantes de los y las trabajadores han exigido a Pymetal que recapacite y presente una propuesta coherente y aceptable para dar solución a un conflicto del que se debe salir con un convenio justo que garantice las condiciones laborales de todas las personas que trabajan en este sector.

Las organizaciones sindicales han animado a las más de 20.000 personas afectadas por el convenio del metal y a la ciudadanía en general a participar en la manifestación que recorrerá esta tarde, a partir de las 18.00 horas, las calles de Santander, con salida en la calle Burgos.

Desde el Pymetal tratan de rebajar las cifras de seguimiento y las achacan, sobre todo en los polígonos industriales, a la labor de los piquetes impidiendo el acceso a las contratas de las industrias grandes, mientras que en otros el seguimiento «no puede considerarse huelga como tal» y lo achacan a vacaciones, etc.

La organización sectorial, no integrada en CEOE, insiste en que la propuesta de subida salarial no es viable porque las empresas están sufriendo muchas subidas de costes –que no parecen detectar en la parte laboral–.

Y califican la actitud de los sindicatos de «insensata e irresponsable», asegurando que ponen en riesgo la pervivencia de los puestos de trabajo –de los que dependen los propios trabajadores, a los que de esta forma acusa de querer cerrar sus propias empresas–.

Por tanto, mantiene su oferta –subidas de entre 2 y 3%– como «invariable» e ‘insta’ a todos los trabajadores a acudir mañana a sus puestos de trabajo.