La campaña WSNS (Western Sahara is not for Sale, Sáhara Occidental no está en venta) ha señalado a Siemens-Gamesa, con una planta en Reinosa, entre las empresas que “roban” los recursos naturales del Sáhara.

El nombre figura en un informe sobre el papel de empresas en el “robo” de recursos naturales del Sáhara, entre las que hay cántabras, del que ha dado este primer avance Hassana Aalia,  coordinador de WSNS, en una entrevista con EL FARADIO con motivo de su reciente paso por la comunidad en el  marco de esta campaña.

“Hay empresas en Cantabria activas robando de manera ilegal nuestros recursos”, ha señalado Hassana Aalia, quien ha avanzado también que se estudian acciones y formas de denunciar este “robo constante”

Así, ha enumerado como Marruecos “roba” recursos como el fosfato, agricultura, pesca o incluso arena del Sáhara que acaba “en playas de toda España”.

Es algo que, ha advertido, no sólo va contra la legalidad internacional que reconoce al Sáhara su soberanía sobre sus recursos, sino que además de vulnerar derechos fundamentales, contribuye a financiar su vulneración por parte de Marruecos, beneficiario de estas prácticas.

Y responsable, como apuntan activistas y asociaciones, de estas violaciones de derechos humanos. En este sentido, se ha referido al estado de Sultana Jaya, sometida a prisión domiciliaria desde hace casi dos años, que ha roto recientemente y durante la cual ha sufrido torturas y agresiones sexuales.

Sultana, que está de visita en España, se encuentra “en una situación muy crítica de salud” por las consecuencias de la tortura y los malos tratos. Está “muy débil”, hasta el punto de que ha tenido que ser hospitalizada, con “marcas en el cuerpo”, necesidad de intervención y “muy grave” psicológicamente.

En el otro punto, en lo relacionado con el papel de las empresas, desde Cantabria por el Sáhara, miembro de la Coordinadora Cántabra de ONGDs, Carmen García relataba en la tertulia de EL FARADIO el papel de la cooperativa Vitrinor, en Guriezo, creada por los propios trabajadores tras el fiasco de Magefesa y que es puesta como modelo de éxito por su trabajo en el menaje del hogar (sartenes, cazuelas, etc).

García ha ensalzado como esta cooperativa está colaborando en una de las grandes apuestas para este año del programa Vacaciones en Paz –por el que cada verano, y este será el regreso tras la pandemia, vienen a Cantabria niños de los campamentos en el desierto para evitar las altas temperaturas de estos meses–: un albergue en Castro Urdiales para niños con discapacidad funcional, para el que Vitrinor ha donado  material de cocina.

Sin embargo, en estos momentos “sufren” por un contrato con Argelia, con quien se ha producido un empeoramiento de las relaciones con España a raíz del giro dado con el Sáhara en favor de Marruecos. “No saben muy bien que ha pasado”, señalaba García, que detallaba que se trata de un contrato de 200.000 euros, que sigue sin resolver en lo que parecen “daños colaterales” de la “bomba” del cambio en las relaciones diplomáticas.