El Grupo Socialista en el Ayuntamiento ha trasladado al equipo de Gobierno (PP-Cs) su primera valoración sobre el borrador de la nueva Ordenanza Limitadora de Aparcamiento (OLA), en la que ve un «batiburrillo de modalidades de pago» que puede generar «un caos semejante al del Metrotus» y «externaliza» funciones de la Policía Local con «voracidad recaudatoria».

El borrador, que se ha trasladado a los grupos a instancias de una moción del PSOE aprobada por el Pleno en la que se solicitaba la inclusión de las zonas verdes de aparcamiento para residentes tiene, a juicio de los socialistas, «graves defectos» que esperan puedan ser «subsanables» con aportaciones de los grupos políticos que «pongan un poco de orden».

En un comunicado, los socialistas advierten que el texto es «confuso» e introduce todo tipo de zonas y colores, en «un abanico con voracidad recaudatoria», ya que no sólo se añade la zona verde de aparcamiento para residentes como pedía el PSOE, de cara a la nueva concesión que debe operar a partir de diciembre, sino también los colores rojo y naranja.

El PSOE cree que este último color – naranja–, que se plantea para aparcamientos de larga duración, puede estar «diseñado para empezar a cobrar en el entorno de las playas», y recuerda al PP que ya tuvo que rectificar su «globo sonda» y su «declaración de intenciones de implantar la OLA en El Sardinero».

El portavoz municipal, Daniel Fernández, considera que el texto es «muy confuso» porque no diferencia zonas libres de la OLA — zonas blancas en la actualidad– con zonas de aparcamiento disuasorio, que «son inexistentes en la actualidad». «El PP está obsesionado con la propaganda y nos quieren vender como disuasorio todo aquello que no está en zona OLA», ha afeado.

Además, echan en falta que desde el propio Ayuntamiento se elabore un plano con una propuesta de zonificación, para «hacerlo desde una perspectiva de interés general y movilidad sostenible» y «no dejarlo al albur de empresas concesionarias que tienen un legítimo interés en sacar el máximo beneficio económico».

Para los socialistas «hay un problema de fondo» en el documento, que es que «el PP contempla la OLA más como una política coercitiva y recaudadora que como una política para contribuir a la movilidad sostenible». De hecho, los concejales del PSOE no han obtenido respuesta a sus dudas sobre el texto en la última Comisión de Desarrollo Sostenible.

En este sentido, creen que el «lío de competencias» en el equipo de Gobierno no es sólo entre concejalías de PP y Ciudadanos, sino también en el reparto de los populares. «La OLA tendría que ser una competencia de Movilidad Sostenible más que de Seguridad Ciudadana, como la entienden actualmente», ha criticado Fernández.

Lo que sí aplaude es que «al fin se entre a regular el aparcamiento de motocicletas en zona OLA», una demanda de las asociaciones de vecinos apoyada por el PSOE cuando planteó la creación de la zona verde de para residentes con el fin de «solventar los graves problemas de aparcamiento que existen en los barrios».

En el mismo sentido, los socialistas solicitarán que se introduzca un régimen horario que libere las plazas ocupadas por las licencias de obra, tanto por las noches de los laborables como los festivos, porque «la anulación de todas estas plazas reduce notablemente las posibilidades de los residentes de encontrar aparcamiento», por lo que «están muy molestos y con razón».

Trasvase de competencias de la Policía a los controladores OLA

Asimismo, el PSOE cuestiona el trasvase de funciones de la Policía Local a los controladores de la OLA, que deberán vigilar el cumplimiento de la normativa de tráfico en zonas de Carga y Descarga, así como ocupaciones de la vía pública e incluso la vigilancia del mobiliario público. «El reglamento de la OLA no puede servir para paliar las enormes carencias de medios técnicos y humanos de la Policía Municipal de Santander», critica el portavoz del PSOE.

Del mismo modo, los socialistas opinan que debería trabajarse ya en la ordenanza fiscal (Tasa reguladora de estacionamiento de vehículos de tracción mecánica) porque el régimen de sanciones es «en ocasiones desproporcionado», ya que plantea «las mismas multas de 90 euros para un exceso horario del ticket que para un coche que entorpezca la circulación».

Al PSOE le genera dudas también que la Grúa Municipal pueda intervenir para retirar un vehículo que ha excedido el tiempo, como plantea el borrador de la nueva ordenanza, y preguntará al equipo de Gobierno por su intención de «tratar como residentes a quienes pasan sólo 30 días en la ciudad». «Esperamos que no quieran legislar a la carta», sugiere.

Nalda desmiente el “afán recaudatorio” de la OLA y asegura que la voluntad es consensuar lo máximo posible la ordenanza

El concejal de Personal y Protección Ciudadana, Pedro Nalda, ha desmentido hoy el “afán recaudatorio” de la OLA en la ciudad y ha asegurado que la voluntad es consensuar lo máximo posible la ordenanza.

Nalda se ha manifestado así tras las acusaciones del Grupo Municipal Socialista al que ha acusado de buscar la “crispación” y el “enfrentamiento” permanente en todas las cuestiones municipales.

En este sentido, ha recordado que la OLA de Santander es una de las más baratas de España con unas tarifas que no se han modificado desde 2012 y que también se mantendrán en 2022 con el fin de evitar precisamente ese afán recaudatorio.

Con respecto a la ordenanza, el edil santanderino ha puesto de relieve el trabajo “minucioso y concienzudo” realizado para su elaboración y ha argumentado que la ordenanza establece diferentes zonas y precios pero que se implantarán de forma consensuada.

“Hemos elaborado un borrador de ordenanza y lo hemos hecho de forma coordinada entre la Concejalía de Movilidad y de Protección Ciudadana. No hay fisuras, eso es lo que quiere el PSOE, pensado exclusivamente en destruir y nunca en aportar, con un claro interés y oportunismo político”, ha destacado.

Finalmente, Nalda ha remarcado que los objetivos de la ordenanza son racionalizar el uso de las actuales zonas OLA disminuyendo la presión sobre las más saturadas; ampliar las zonas abarrotadas por el efecto frontera; adecuarse a las recomendaciones y obligaciones de la Ley de Cambio Climático; y reorganizar y renombrar la distribución de las zonas según distintos criterios como ámbito, localización, tipología de uso, etc.