La prostitución no es un fenómeno nuevo en nuestras sociedades, se ha producido históricamente con más o menos visibilidad social y todavía se mantiene vigente en nuestro país.

A pesar de esta vigencia, no se dispone de datos cuantitativos oficiales sobre personas en situación de prostitución. Según el Instituto de las Mujeres, se calcula que son 300.000 las personas que se prostituyen en clubs, pisos particulares y en la calle, a lo largo y ancho de la geografía española. Por el lado de la demanda, según ONU, España encabezaba la lista de países europeos consumidores de prostitución.

Hasta ahí los datos, ya que, según la Asociación Nueva Vida, encargada de la investigación, “nuestro país tiene una deuda histórica con los datos” e insiste en la importancia de recabar información en un momento en que estas cuestiones “por fin, están en la agenda política”.

La entidad, dedicada a la atención integral de personas en contextos de prostitución y de víctimas de trata con fines de explotación sexual, ha contado con la financiación del Ayuntamiento de Santander para llevar a cabo esta investigación que ha durado 12 meses.

I Informe sobre Prostitución en Santander

Mujer de 35 años, extranjera, con familiares a su cargo y en situación irregular. Este es el perfil mayoritario de las mujeres que se encuentran en situación de prostitución en Santander, según el informe.

Para la elaboración del estudio, la entidad ha recabado información de las 255 personas que atendió durante el año pasado y principios de 2022. A través de entrevistas en los mismos clubs y pisos particulares, han realizado un total de 155 encuestas, un número bastante alto, ya que, según recalcan, se trata de una actividad que se ha trasladado en gran medida a pisos particulares donde el acceso es más complejo.

El primer dato confirma un hecho de sobra conocido: el 93,6% de las personas en prostitución son mujeres, siendo los hombres quienes actúan como clientes. Como segundo dato: la edad media es de 35 años, en un rango de edades que abarca desde los 20 a los 55 años.

Si algo tiene en común la mayoría de mujeres en prostitución es que son extranjeras, en concreto, el 91,6%, mientras que la presencia de mujeres autóctonas es anecdótica. Las personas encuestadas llevan una media de 7 años en España, pero sólo 45,6% están en situación administrativa regular; y cuando la edad ronda los 18-25 años, sólo tiene permiso de residencia un 18,7%. En relación a su situación familiar, según el informe de esta asociación, se constata que seis de cada diez tienen descendencia.

Por otra parte, la situación más frecuente es que los hijos se encuentren fuera de nuestro país. Casi siete de cada diez tienen contacto con sus familias en su país de origen, sin embargo, en la mayoría de los casos, las familias desconocen la situación en la que se encuentran.

Por último, del estudio se desprende que nos encontramos con un colectivo mayoritariamente escolarizado; asimismo, un 42% tienen finalizado el bachiller o han estudiado un FP o una carrera universitaria.

En lo que se refiere a la situación de prostitución, se trata de un colectivo con una gran movilidad entre provincias y ciudades, así como entre clubs y pisos particulares. La media de años en prostitución es de casi cuatro años. También es destacable que un 21.9% lleva en prostitución menos de un año, dato que la entidad achaca a la pandemia. Por último, dado que se trata de un colectivo con mucha movilidad, la mayoría de mujeres encuestadas en Santander, están empadronadas en otras ciudades.

Tras el informe, la entidad espera que, al menos, desde las administraciones locales y desde el gobierno regional, se pongan en marcha medidas para evitar que las mujeres se acaben encontrando en esta situación y para apoyarles en el momento de abandonar la prostitución.