La vía judicial que ha anunciado el sindicato MAYSA contra MERCADONA, y que tiene como origen la negativa de la empresa a recoger los partes de confirmación de bajas por correo electrónico o familiares del trabajador enfermo –quieren que sean ellos directamente- comienza a abrirse camino

De momento, el sindicato ya ha formalizado una petición judicial por uno de los incidentes que se produjeron al respecto:  la petición por parte de la empresa de que acudiera la Guardia Civil cuando un miembro del sindicato acudió a depositar el parte de baja de un trabajador al que representaba, en la tienda de Cabezón de la Sal.

En concreto, MAYSA ha solicitado al Juzgado de lo Social de Santander que requiera a Mercadona las imágenes que haya grabadas de lo sucedido.

Según relatan en el escrito, consultado por EL FARADIO, sucedió a principios de este mes de septiembre, cuando un miembro del sindicato acudió al MERCADONA de Cabezón para entregar ese parte de baja a la empresa, ante la negativa a recibirlo, como era habitual entre ellos, por correo electrónico o familiares (la Inspección de Trabajo ya ha confirmado que no existe una única y obligatoria vía para hacerlo, pero la empresa, denuncia el sindicato, insiste en que sólo pueden hacerlo los propios empleados en persona).

El responsable en cuestión se negó a recogerlo, y entonces el sindicato llamó a la Guardia Civil, que le trasladó que no intervienen en temas laborales. Pero, pese a que se consideró el asunto por zanjado, el cuerpo acabó acudiendo, y adoptando una actitud que el sindicato percibió cercana a la empresa, motivo por el cuál incluso les ha elevado una queja tanto a la Guardia Civil como a Delegación de Gobierno.

La paradoja con las negativas a recoger los partes de baja viene cuando después la empresa ha requerido en varias ocasiones a trabajadores que justifiquen por qué no trabajaron en determinados días –en los que tenían baja médica, cuyo justificante se han negado a recoger, reitera MAYA–, paso que se teme que sea previo al despido.

Entre las prácticas que denuncia MAYSA por parte de un nuevo equipo directo y con el que se ha roto el período de relativa tranquilidad frente a otros episodios del pasado, se encuentran las trabas a la conciliación que contempla la ley o la creación de una nueva modalidad de sanción, actas, que no se corresponden con lo tipificado en las normas laborales (en las que se permiten recursos, respuestas, etc…), pero que luego se presentan como documentación de cara a despidos.

El sindicato asegura que ahora mismo por parte de la empresa se está cuestionando cualquier derecho, y advierte de que a la hostilidad con los empleados se ha pasado al ataque al propio sindicato, que ejerce derechos reconocidos en la Constitución, por lo que se pasará a la vía judicial, con medidas más allá de esta reclamación de las imágenes.