«Cuanto antes miremos a la cara a la realidad, antes tomaremos conciencia para transformar las cosas»
Sobrecogida. Así ha afirmado sentirse la activista y ecologista Yayo Herrero, ante la ola de incendios que ha azotado Cantabria estos últimos días, alimentados por las altas temperaturas y el fuerte viento sur.
Herrero, quien visita este miércoles a las 19.00 horas la Librería Gil de la Plaza de Pombo para ofrecer una charla que lleva por nombre ‘Los cuidados en el centro desde una perspectiva feminista intergeneracional’, , organizada por Asamblea de Cooperación por la Paz, miembro de la Coordinadora Cántabra de ONGDs, reconocía en El Faradio de la Mañana que se sobrecoge cada vez que ve una columna de humo o el resplandor de las llamas en el valle del al lado.
«El mantenimiento de nuestro ecosistema es garante de que, por ejemplo, en un territorio como este que habitamos, va a seguir habiendo agua. Son los bosques los que fabrican el agua», ha recordado. También ha reconocido que no alcanza a comprender cómo algunas de las gentes que prenden fuego al bosque son gente que está muy vinculada al territorio y que incluso lo han cuidado durante toda su vida.
Yayo Herrero ha incidido en que la realidad del momento que estamos viviendo no es otra cosa que la consecuencia de nuestro propio comportamiento a lo largo de las últimas décadas «este año se cumple el 50 aniversario del informe de los límites al crecimiento del Club de Roma, donde ya se alertaba sobre la inviabilidad del consumo desorbitado, la extracción de minerales. la explotación del planeta. Lo que ha pasado es exactamente lo que proyectaba aquel informe», ha dicho.
Yayo Herrero ha insistido en la necesidad de reconocer ya la necesidad de hacer algo para reconducir las fracturas o crisis que estamos viviendo y que en este momento ponen en riesgo la vida de un montón de gente y además pueden incluso poner en peligro el hecho de que este sea un lugar en el que la especie humana pueda habitar en buenas condiciones. «es importante pensar cómo podemos recomponer la vida de otro modo para evitar las consecuencias que este contexto de cambio climático y de profunda crisis energética y de materiales puede tener sobre el conjunto de las personas, con un incremento importante de las desigualdades y una precariedad y tristeza que ya se empieza a reconocer en un montón de lugares».
Si hay algo positivo en la situación actual es que en las agendas cada vez hay más personas hablando sobre esta situación porque «cuanto antes miremos cara a car a la realidad, antes conformaremos sensibilidades y conciencia para transformar las cosas. es importante tratar de ponerle remedio sin dejar a la gente atrás», ha explicado.
El problema, según explicaba Yayo Herrero en El Faradio de la Mañana, es que «hemos tratado el planeta y los recursos como si no tuvieran fin», lo que nos ha llevado a optar por una vía injusta que es necesario corregir.