Un 83,7% del incremento medio del Índice de Precios al Consumo (IPC) de los dos primeros trimestres de este año en España corresponde al margen de los beneficios empresariales, seis veces más que la contribución del aumento de los salarios al crecimiento inflacionista (14,7%), según aclara un informe del Servicio de Estudios Confederal de UGT elaborado con distintas fuentes estadísticas oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE), el Banco de España, la Agencia Tributaria y Eurostat.

El sindicato precisa que el margen de beneficios de las empresas españolas supera el 10% (10,6%) en el primer semestre de este año, dos puntos más que en el mismo período de 2021 (8,6%) y similar incremento en comparación al registrado en 2019 en el año previo a la pandemia (8,7%), según la Agencia Tributaria de España.

El estudio de UGT agrega que estos márgenes de beneficio empresarial repuntan en el caso de las sociedades no financieras un 7,9% en el primer semestre de 2022, el tercer mayor incremento de la Eurozona después del Estonia (+11,7%) y el de Bélgica (+8,7%) y en contraste con una media europea donde el mismo concepto disminuye algo más de un 3%, según el organismo estadístico de la UE Eurostat.

Como subraya el secretario de Acción Sindical de UGT en Cantabria, Valentín Fernández, «por mucho que se empeñen algunos en difundir una falsa realidad por intereses muy concretos, la subida descontrolada de los precios nada tiene que ver con un incremento de los salarios que sigue siendo moderado y con pérdida de poder de compra cada mes».

Fernández matiza que «es más, los salarios reales en España aún no han recuperado los niveles existentes antes de la crisis de 2008 y, por lo tanto, seguimos padeciendo salarios bajos que aumentan muy por debajo de los precios» y recalca que «la aportación de los salarios a los costes de producción ya venía disminuyendo en España desde el inicio de la recuperación económica en 2014 hasta un 60,7% pero desde la pandemia ha caído en picado y ahora se sitúa en un poco más de un 50% (51,6%)».

«Por el contrario, todas las estadísticas oficiales reafirman que este alza sostenida de los precios más bien está relacionado con una estrategia empresarial que aprovecha la falta de competencia de algunos sectores o la expansión de su demanda tras la pandemia para inflar desorbitadamente los precios de los productos», añade el sindicalista.

El responsable regional de Acción Sindical de UGT, sindicato que desarrolla en la actualidad la campaña «Salario o Conflicto» junto con CCOO, subraya también que «aunque el aumento del IPC se ha moderado por la menor incidencia de los precios energéticos a un 7,3%; el subyacente, que no incluye precios energéticos ni alimentos no elaborados, sigue siendo muy alto (6,2%) y los salarios pactados en convenio suben la mitad (un 3,7% en Cantabria y un 2,6% en la media nacional).

Mitad de salario que inflación en los últimos 13 años

El sindicato recuerda que desde la crisis económica de 2008 las rentas salariales declaradas a Hacienda en Cantabria, incluidas las que comparten sueldos con prestaciones por desempleo o alguna pensión, se han incrementado algo más de un 7% y en 1.439 euros y las exclusivamente salariales en poco más de un 9% y en 2.158 euros anuales brutos, menos de la mitad del 19,1% del incremento de la inflación en estos 13 últimos años.

«Tras la irrupción de la crisis económica de 2008, se perdió mucho empleo pero como suele ocurrir en estos casos desaparecieron de las estadísticas los salarios más bajos y la media salarial incluso aumentó y superó los 22.000 euros brutos anuales en Cantabria, aunque a partir de la recuperación económica en 2013 pasó a ser todo lo contrario», explica el secretario de Acción Sindical de UGT en Cantabria.

«A partir del año 2013 se inició en Cantabria la recuperación de la economía y de su mercado laboral, se pasó de poco más de 220.000 ocupados a los más de 240.000 actuales de manera progresiva pero este crecimiento del empleo se basó en salarios bajos y la media salarial declarada a Hacienda bajó de los 19.000 euros anuales brutos hasta que ha logrado recuperarse ligeramente en los últimos años», aclara Fernández.

El secretario de Acción Sindical de UGT puntualiza que «sin ir más lejos, un 24% de las rentas exclusivamente salariales declaradas a Hacienda el año pasado en Cantabria (40.206 de un total de 168.689) no superaban los 12.000 euros brutos anuales, esto es, menos de 1.000 euros netos mensuales».

De esas personas asalariadas con remuneraciones por debajo de los 12.000 euros brutos, casi un 19% (31.179) no alcanzaban los 9.000 euros brutos anuales (unos 700 euros netos mensuales) y estaban por debajo del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) del año 2021 (955 euros mensuales).

Salarios bajos y un 97% más de dividendos empresariales

El informe del sindicato aclara que, en contraste con los salarios, en el segundo trimestre de 2022 el pago de dividendos a los accionistas de las empresas casi se ha duplicado en España (+97,7%) en comparación al mismo período de 2021, lo que triplica el registrado en la media europea (+28,7%), según el Índice Global de Dividendos Janus Henderson, el principal estudio internacional de la tendencia de dividendos empresariales.

Además, el Servicio de Estudios Confederal de UGT destaca que el denominado Resultado Ordinario Neto (RON) de las empresas españolas, que mide su rentabilidad, repunta este año más de un 84% (un 85,3% en las grandes empresas y algo menos de un 23% en las medianas y pequeñas), según el Banco de España.

El sindicato recalca que este incremento del RON es un ejemplo muy significativo de «la gran capacidad que están mostrando las empresas para trasladar una gran parte del repunte de sus costes a los precios de venta».

El Servicio de Estudios Confederal de UGT suma a su informe otra estadística de referencia de la evolución de las empresas, el VAB (Valor Añadido Bruto), que se incrementa en la primera mitad de este año casi un 19% (18,8%), según la Central de Balances Trimestrales del mencionado Banco de España.

Por último, el informe del sindicato alude también a las estadísticas del IBEX-35 para destacar que las seis grandes empresas energéticas del mercado de valores español aumentaron sus beneficios más de un 31% hasta septiembre de este año en comparación al mismo período de 2021, mientras que los cuatro grandes bancos nacionales lo hicieron por encima del 20%.