Cantabristas ha realizado un encuentro de debate en su sede en Santander para reflexionar colectivamente sobre la identidad cultural de la capital.

Frente al “modelo aculturizador que actualmente impera”, desde la agrupación municipal de Cantabristas Santander proponen potenciar la identidad cántabra, marinera y atlántica de la ciudad, que, si bien se ha ido diluyendo, puede ser recuperada como herramienta para combatir “el vaciado de identidad que los sucesivos gobiernos del PP han ido efectuando hasta reducir la cultura a un escaparate comercial para el turismo y el españolismo rancio de toros, sevillanas y juras de bandera”.

Estas y otras reflexiones han surgido en ese debate realizado en Guevara 21, que ha sido facilitado por el historiador cantabrista Daniel Lobete.

En su opinión, Santander ha tenido históricamente muy presentes las manifestaciones culturales propias de Cantabria (fiestas populares, música y folclore, deportes tradicionales…), pero desde la Guerra Civil hasta la actualidad se ha inducido desde las élites santanderinas un proceso de aculturización que ha pasado una factura muy negativa a las clases populares de la capital y a la propia identidad de la ciudad.

“Santander fue muy distinto en épocas anteriores y podría haber evolucionado de forma muy distinta. Es posible revertir todo este proyecto de las élites nacionalistas españolistas e imaginar otro modelo cultural de ciudad. Algo más allá de la fachada turística y elitista”,ha concretado Lobete.

Este encuentro ha formado parte del ciclo de jornadas que Cantabristas ha organizado con el título “Santander tras la fachada”, en las que el Conceju Local de Cantabristas Santander ha expuesto algunas de sus ideas para “avanzar hacia un modelo de ciudad moderno, verde y atlántico”. Tras unas jornadas en la que Nerea de Diego abordó el tema del urbanismo y Manuel Núñez las zonas de bajas emisiones, Daniel Lobete ha cerrado este ciclo de debate, que ha servido como reflexión sobre las posibilidades de futuro que tiene Santander.