El Gobierno de Cantabria ha autorizado la cesión de uso y posterior venta de una parte del Centro Psiquiátrico de Parayas al Estado para la creación de un Centro de Acogida de Protección Internacional (CAPI), según ha anunciado hoy el vicepresidente del Gobierno, Pablo Zuloaga, que ha calificado esta operación de “muy positiva”, ya que permite recuperar un espacio en desuso y deterioro, ingresar en las arcas autonómicas más de 8,1 millones de euros, y generar en torno a 150 empleos directos e indirectos.

A través del acuerdo con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, el Ejecutivo autonómico traspasará la mayor parte de estas instalaciones, unos 43.000 metros cuadrados, que se encontraban en desuso desde 2016, cuando se derivó el servicio al Hospital de Liencres, y a cambio el Gobierno de Cantabria ingresará más de 8,1 millones de euros.

Según ha explicado Zuloaga, el Gobierno de Cantabria mantendrá el centro socio juvenil, adscrito al ICASS y actualmente en uso, y el edificio anexo, que es el inmueble de los anteriores talleres, además del parque arbolado que se encuentra en la zona oeste de la parcela.

El objetivo del Ejecutivo central, según ha revelado el vicepresidente, es abrir un centro de estas características en cada Comunidad Autónoma, contando para ello con fondos europeos del Plan de Recuperación, Resiliencia y Transformación.

Además, el Gobierno en su reunión de esta mañana ha autorizado celebrar el contrato de obras para el primer quirófano híbrido de Valdecilla, con un presupuesto de más de 888.000 euros dentro del Plan Inveat, que ha permitido la renovación de 19 equipos de alta tecnología en Cantabria con una inversión de 17 millones de euros.

Zuloaga ha explicado que este quirófano está equipado con dispositivos avanzados de imagen de rayos que permite realizar de forma simultánea procedimiento diagnósticos y terapéuticos.