Casi pidiendo de antemano por parafrasear a ese ‘Las bicicletas no son para el verano’ de la inmortal obra de Fernando Fernán Gómez, resulta que sucedió que este fin de semana eran carnavales en varios sitios,  entre ellos, en Cabezón de la Sal.

Y sucedió que muchos jóvenes eligieron para desplazarse a una cita que trasciende lo local el tren, porque muchos jóvenes tienen claro ya que hay que usar el transporte público, que hay que evitar el coche si se va de fiesta, etc..

También sucedió que los que no tenían tan claro que se celebraban carnavales y que los jóvenes tiran más del transporte público y de responsabilidad que lo que dicen los tópicos, pues fueron los gestores ferroviarios, que no se adelantaron a la existencia de este pico de demanda

El resultado, trenes llenos ya desde la estación de Santander, generándose conflictividad entre quienes querían subir, quienes ya estaban, según relatan a EL FARADIO los propios viajeros. Hubo de todo: desde intervención de la Guardia Civil escoltando a gente (disfrazados) hasta grupos que fueron andando a otros apeaderos, accesos a la estación bloqueados, otros que se quedaron en el anden y tuvieron que saltar la valla para salir, y todo en un recorrido Santander-Cabezón que dura…hora y media

Los problemas se volvieron a dar la vuelta, cuando directamente no hubo trenes que respondieran a esa demanda de regreso desde Cabezón.   Regresos que llegaron a demorarse hasta las siete de la mañana porque no hubo trenes antes para regresar.

Esto fue el fin de semana, pero el viernes también se produjeron problemas en las cercanías: una hora de espera en Ganzo sin información actualizada dentro de cancelaciones generales en la línea de Torrelavega, y trenes mojados por dentro, reportan usuarios.