Las brechas de género laborales volvieron a aumentar en 2022 en Cantabria por segundo año consecutivo tras la pandemia

Las diferencias regionales entre mujeres y hombres en empleo y actividad son las más altas desde 2019 y la del paro desde 2006  
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Las brechas de género laborales aumentaron en Cantabria en 2022 por segundo año consecutivo tras la pandemia y superan a la media nacional en casi todos los conceptos vinculados al mercado laboral, según un estudio elaborado por la Vicesecretaría Confederal de UGT con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer el próximo 8 de marzo.

El sindicato precisa que «a pesar de los efectos positivos de la reforma laboral y del aumento del SMI, que han beneficiado especialmente a las mujeres, continúan las desigualdades por lo que es necesario impulsar medidas en la Negociación Colectiva y exigir un cumplimiento de la normativa en materia de igualdad que acabaría con las brechas de género».

El estudio de UGT aclara que, según la media anual de 2022 de la Encuesta de Población Activa (EPA), en Cantabria hay un 7% más de mujeres que hombres en edad de trabajar (+17.091) pero la tasa de empleo femenina es un 11,5 puntos inferior a la de los hombres (20.303 ocupadas menos que ocupados), la de actividad es 10,5 puntos menor (33.986 activas menos que hombres) y, por el contrario, la del desempleo supera a la masculina en 3,6 puntos (+3.408 desempleadas más que desempleados).

Estas brechas de género laborales mencionadas aumentaron casi un punto en comparación al año anterior; en concreto, 0,93 puntos la de la tasa de empleo (porcentaje de ocupados u ocupadas sobre el total de la población), 0,75 la del paro (porcentaje de personas desempleadas sobre el total de la población activa) y 0,37 puntos la de actividad (personas vinculadas al mercado laboral, ya sea porque tienen un empleo o porque lo buscan, sobre el total de la población).

Tras estos incrementos, la brecha de género de empleo y de actividad registrada el año pasado en Cantabria es la más alta desde 2019 y la del paro supera todas las registradas en los últimos 16 años, ya que la diferencia mencionada de 3,6 puntos entre la tasa de desempleo femenina (11,35%) y la masculina (7,69%) es la cifra más elevada desde el año 2006.

Al término de 2022, había en Cantabria un 30% más de desempleadas que desempleados (14.598 mujeres y 11.190 hombres), casi un 32% más en el paro de menos de un año (8.726 por 6.621) y cerca de un 29% más en el de larga duración de un año o más (5.872 mujeres y 4.569 hombres); lo que implica los mayores porcentajes desde el año 2007 en el de menor duración y desde el posterior año de 2008 en el caso del de larga duración.

Como apunta la secretaria de Igualdad de UGT en Cantabria, Pilar Santamaría, «las estadísticas hablan por sí solas de que la igualdad de género en el mercado laboral está cada vez más lejos y que en los últimos años ha dado significativos pasos atrás».

«Ya antes del brusco parón de la pandemia, las brechas de género laborales aumentaban y, además, Cantabria estaba en los primeros puestos de España en las relativas a las principales tasas (empleo, paro y actividad) y en otras que definen cómo es ese empleo de las mujeres en comparación al de los hombres», subraya Santamaría.

De hecho, Cantabria registra la quinta brecha de género más alta de todas las autonomías españolas en la tasa de empleo y en la tasa actividad y la séptima en la del paro, puntualiza el informe de UGT, que agrega que en todos los casos superan la media nacional en los mismos conceptos (-10,67 la de empleo, +3,49 la de paro y -9,91% en la de actividad en España).

La sindicalista recuerda que «siempre hay que tener en cuenta que la primera gran discriminación es que más de la mitad de las mujeres cántabras en edad de trabajar son inactivas y están desvinculadas al mercado de trabajo (130.246 inactivas de un total de 258.882 en edad de trabajar), un 10% más que los hombres en la misma situación».

Más indefinidas pero con más brecha

El informe de UGT recalca que la entrada en vigor de la actual reforma laboral en febrero del año pasado ha impulsado como nunca el empleo indefinido en ambos sexos hasta el extremo de que al cierre de 2022 se registraban en Cantabria por primera vez desde que existen estadísticas oficiales más de 80.000 asalariadas con un contrato indefinido (80.096) y más de 90.000 hombres en la misma situación (91.031).

Ahora bien, el aumento del empleo indefinido masculino el año pasado (10,5%) superó en un punto al de las mujeres (9,5%) y Cantabria registró un 12% menos de asalariadas que asalariados con un contrato indefinido (-10.935) y casi un 23% más de mujeres que hombres con un contrato temporal (+3.865 asalariadas), el doble que el algo más de un 11% que había en 2021.

«En Cantabria, ya casi hay un 80% de asalariadas que tiene un contrato indefinido (80.096 de un total de 100.796), el mayor porcentaje registrado hasta ahora aunque casi cinco puntos menos que los hombres (84,4%), lo que implica también un incremento de casi un punto en comparación a la brecha de género que había el año anterior (pasa de 4,13 a 4,93% menos indefinidas o más temporales en las mujeres)», precisa la secretaria de Igualdad de UGT en Cantabria.

Santamaría agrega que la única brecha de género laboral que se reduce ligeramente en Cantabria es la de los empleos con jornada a tiempo completo y a tiempo parcial (de un 15,42 a un 14,24% más parciales o menos completas en las mujeres), aunque «sigue siendo una de las grandes discriminaciones de género en el mercado de trabajo que lastra la carrera profesional y la futura jubilación de las mujeres, que tienen menos horas de trabajo remunerado y menos cotización a la Seguridad Social».

El empleo con jornada a tiempo parcial femenino disminuyó en la región el año pasado casi un 8% (-1.864) y el de jornada completa repuntó más de un 3% (+3.027), lo que redujo el porcentaje de mujeres ocupadas a tiempo parcial a un 19% y aumentó el de jornada completa por encima del 80%, lo que no sucedía desde el año 2010.

«De todos modos, en Cantabria hay casi 22.000 mujeres trabajadoras con una jornada a tiempo parcial (21.838), el triple que los hombres (6.595), y no hay que olvidar que casi la mitad de estas mujeres (10.502) no tienen una jornada completa porque no la encuentran, no porque no la quieran».

CCOO señala que ni el 50% de empresas que deben contar con un plan de igualdad lo tienen un año después de su obligatoriedad

Eso en lo laboral, en lo empresarial, Comisiones Obreras de Cantabria ha señalado que la implantación de Planes de Igualdad en empresas obligadas a contar con esta herramienta en Cantabria ha crecido hasta el 49,2% un año después de entrar en vigor, el 7 de marzo de 2022, la obligación a las empresas que tienen más de cincuenta trabajadores y trabajadoras, que son 422 en la comunidad según datos del Directorio Central de Empresas publicado por el Instituto Cántabro de Estadística (ICANE) extraídos por el sindicato.

Así, se han registrado 243 planes de igualdad en Cantabria entre 2007 y febrero de 2023, por lo que Rosa Mantecón, secretaria general de CCOO de Cantabria, destaca “el impulso a los planes de igualdad que hemos dado en el último año, con el registro de 78 nuevos planes en 2022 y 14 en lo que llevamos de 2023”. En marzo de 2022, “solo el 15% de las empresas obligadas contaban con uno”, recuerda Mantecón.

Mantecón reivindica que “los planes de igualdad son una herramienta de negociación colectiva con la misma importancia que los convenios y las empresas tienen que interiorizar la necesidad y obligación de contar con uno”. En este sentido, la secretaria general de CCOO de Cantabria pone en valor que, “de los últimos 92 planes registrados, 18, el 19%, corresponden a empresas que no están obligadas a contar con uno”.

La normativa ha ido cambiando desde que se aprobara la Ley de Igualdad en el año 2007. En ese año, empezaron a estar obligadas las empresas con más de 250 personas en su plantilla. Con el transcurso de los años, se ha ampliado la cifra; en 2020, se extendió la obligatoriedad a las empresas de más de 150 trabajadores y trabajadoras, a 100 en 2021 y a 50 en 2023. Mantecón destaca, además, “la obligación de todas las empresas de contar con un registro retributivo”.

La administración local suspende en igualdad

El mapa de planes de igualdad en la Administración de Cantabria concluye que la comunidad suspende en este ámbito porque tanto el gobierno regional como la administración local no ha avanzado lo suficiente. Es destacable que solo el 1,96% de los 102 municipios cántabros cuenta con esta herramienta.

Concretamente, los Ayuntamientos de Castro Urdiales y Santander son los únicos que cuentan con un plan de igualdad aprobado –si bien el de la capital aún no aparecen en el Registro y Depósito de Convenios, Colectivos, Acuerdos Colectivos de Trabajo y Planes de Igualdad (RegCon), pues se aprobó hace unas pocas semanas.

En este sentido, señala Mantecón, “es prioridad de CCOO impulsar la negociación de los planes de igualdad para trabajadoras y trabajadores en todas las empresas, también en las administraciones públicas, que deben ser ejemplo”.

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