Esther Bolado ha visto cómo la causa abierta contra ella por una supuesta infracción penal cometida cuando era alcaldesa pedánea de Escobedo por fondos públicos destinados a la Unión Montañesa Escobedo ha quedado archivada por el Juzgado de Instrucción nº4 de Santander.

La alcaldesa explicaba en los micrófonos de Arco FM, en el programa ‘A mediodía, alegría’ que presenta Chuchi Guerra, que el caso ha sido archivado «con contundencia, diciendo el juez que más transparencia no podía haber».

Aparte de reflejar que este asunto le ha causado un daño a ella y a su familia «irreparable», incluso con consecuencias como que su padre haya tenido que ir «dos veces a Urgencias por esto», también ha querido decir de dónde proviene el caso que ha podido poner en riesgo su carrera política.

En su opinión, es una estrategia promovida por Diego Movellán, exalcalde de Camargo, actual diputado en el Congreso de los Diputados y rival de Bolado en las elecciones municipales del 28 de mayo. Ella es alcaldesa por el PSOE, y Movellán vuelve a ser el cabeza de lista del PP en el municipio.

Según la regidora camarguesa, Movellán «vio el año pasado que sus posibilidades de seguir en el Congreso se le iban a acabar» y de ahí que haya vuelto a la arena municipal para intentar recuperar la alcaldía que perdió en 2015 a manos de Bolado, que ahora lleva dos legislaturas al frente de la Corporación Municipal.

«Junto a tres peones de la junta vecinal de Escobedo han intentado» que la alcaldesa no pueda continuar, afirma. «Los Estatutos de mi partido están muy claros, si me abren juicio oral tengo que dimitir y no me puedo volver a presentar».

Sin embargo, esto no ha sucedido. «Han calculado mal los tiempos, y han utilizado a un club de fútbol con un presidente que lleva 40 años atendiendo a todos los niños del municipio que van a jugar y entrenar y que ha perdido noches de sueño y ha tenido que poner dinero de su bolsillo», prosigue Bolado.

«Me acusan de delincuente y eso es muy grave», estima la alcaldesa, que eleva el tono diciendo que «en la política y en la vida no vale todo. Esta gente tiene que desaparecer de todos los ámbitos de la sociedad».

Para referirse a Movellán, recuerda que ella tuvo que salir escoltada por la policía tras el Pleno del que salió como alcaldesa, hace ocho años, tras pactar con PRC, Izquierda Unida y Ganemos y recibir graves acusaciones por parte de su contrincante y también de varios vecinos que se concentraron ante el Ayuntamiento. Y también ha recordado el episodio que protagonizó el representante del PP en el Congreso en un debate con la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz, donde se refirió a las mujeres de Unidas Podemos y lo fuerte que debían «agarrarse a la coleta», en referencia a Pablo Iglesias.

Ahora que la causa judicial ha quedado archivada, Bolado reta a quienes acusa de estar detrás del caso: «si fueran tan valientes como a la hora de poner la denuncia, deberían ser humildes ahora y al menos pedir disculpas».

Dentro del descrédito en el que la política lleva cayendo desde hace tiempo, Bolado reconoce que, a nivel estatal, hay mucho hastío por los niveles a los que se está llegando, pero ella se siente comprometida para que no pase lo mismo en Camargo: «me niego a convertir la política municipal en un circo», concluye.