Las trabajadoras de DIGITEX han pedido en los tribunales la anulación del traslado del centro de contact center que tiene la empresa Konecta (incluida en el gigante del telemarketing Comdata, a su vez ligado a fondos financieros), que en la práctica supone el cierre y despido de las 159 integrantes de la plantilla, mayoritariamente femenina, a menos que acepten irse a vivir a Jaén o Barcelona.

La petición ante los Juzgados de lo Social de la anulación del traslado incluye la solicitud de medidas cautelares, es decir, la suspensión de los planes de forma inmediata, para evitar que se produjera el daño (en este caso, el traslado, que se quiere ejecutar entre ahora y junio) y después se conociera una sentencia en contra. Es un procedimiento habitual en la justicia para evitar que se produzca el daño por el que se teme y evitar que se consume aún cuando luego fuera declarado ilegal.

La demanda la presenta el sindicato CGT, si bien señala como partes interesadas en el proceso al resto de sindicatos que forman parte del Comité de Empresa de Digitex, esto, Comisiones Obreras, UGT, STC y USO.

En concreto,  interponen demanda de conflicto colectivo por movilidad geográfica pidiendo la nulidad del traslado, condenando a la empresa a reponer a todas las trabajadoras a sus anteriores condiciones de trabajo e indemnizarles, o, en caso de no aceptar esto, que declare la medida injustificada, lo que también tiene consecuencias legales.

EL TRASLADO DEBE JUSTIFICARSE POR MOTIVOS ECONÓMICOS

Y se apoyan en legislación laboral como el Estatuto de los Trabajadores, que dictamina textualmente que el traslado de trabajadores que no hubiera sido contratados específicamente para ser itinerantes o en otro centro de trabajo, y que implique un cambio de residencia, debe justificarse en razones  económicas, técnicas, organizativas o de producción que lo justifiquen.

Y añade que se consideraran tales las que estén relacionadas con la competitividad, productividad u organización técnica o del trabajo en la empresa, así como las contrataciones referidas a la actividad empresarial.

El traslado de DIGITEX no se ha justificado en motivos económicos (la empresa y el grupo vienen de anunciar beneficios económicos), sino organizativos, por querer concentrar los centros de actividad (a pesar de que sólo se plantea con una sede, la de Maliaño).

Y advierten de que la propia empresa vaticina que se producirán nuevos recortes de costes por las operados, de modo que es que el grupo tampoco garantiza “ni la estabilidad del empleo de los trabajadores trasladados”.

LA NEGOCIACIÓN DEBE PERMITIR MINIMIZAR LA MEDIDA

También apuntan en la demanda que el traslado implica, por Ley, una negociación con los representantes de las trabajadoras, y en este sentido advierten de que “no basta con matener reuniones con el fin únicamente de cubrir el expediente” sino que debe existir una “posibilidad real de intercambiar propuestas” y minimizar la medida en sí misma,  mientras que en las conversaciones abiertas en este caso nunca se pudo abordar la posibilidad de reducir “lo más mínimo” el número de afectadas por el traslado.

Mientras las trabajadoras plantearon fórmulas como el teletrabajo, inherente por definición a este sector, la empresa centró los cambios en el plan social, es decir, en formas de compensar el coste e inconveniencias de lo que supone la  mudanza de la plantilla (búsquedas de vivienda o colegios para la familia, por ejemplo)

La demanda insiste no sólo en la posibilidad de teletrabajar que implica el sector del telemarketing, sino en la “evidente” descentralización que se produce entre el cliente final que contrata los servicios de las empresas y la asistencia que se les puede ofrecer.

Además,  cuestionan también que la documentación aportada por la empresa para justificar el traslado haya sido “veraz y completa”,    o que se vayan a producir los criterios de productividad o mejora del servicio que justificarían el traslado.

CONCENTRACIONES

Mientras, las trabajadoras, pendientes de la notificación de los traslados o despidos, ha convocado nuevas jornadas de protesta, que incluye paros de actividad y concentraciones en el centro de Santander, en Delegación de Gobierno:

-El lunes 22, habrá un paro de 9 a 11.30 horas y una concentración de 9.45 a 10.45

-El viernes 26, paro de 17 a 19.30 horas y concentración de 17.45 a 18.45

Las trabajadoras piden apoyo tanto a la plantilla como a compañeros de otras empresas que ahora mismo mantienen conflictos laborales en Cantabria.

Este miércoles se ha celebrado la reunión en el Orecla sobre los paros convocados y se LES ha avisado de que mañana jueves se comunicará el traslado a las trabajadoras, ha avanzado por su parte Marta Careaga, secretaria general de la Federación de Servicios de CCOO en Cantabria.