UGT ha rechazado hoy en un comunicado que la Consejería de Sanidad del Gobierno de Cantabria haya adjudicado el servicio del transporte sanitario urgente «a la misma empresa, las mismas precariedades y además con 1.370.000 euros menos de presupuesto».

Según critica en un comunicado la sección sindical de UGT en Ambuibérica, la Consejería de Sanidad «vuelve a la casilla de salida y adjudica sorprendentemente el servicio a Autransa, que es la concesionaria saliente Ambuibérica, pese a todos los problemas de precariedad laboral e inseguridad asistencial para los usuarios que ha protagonizado en los últimos años y que han sido reconocidos por numerosas resoluciones de la Inspección de Trabajo y sentencias judiciales».

«No es comprensible que la Consejería de Sanidad recurra de nuevo a la misma empresa que tanto se quejó de las pérdidas económicas que le ocasionaba la concesión, pese a que ella misma rebajó su presupuesto casi dos millones de euros; y, lo que es peor, que se haga ahora en un nueva licitación con todavía menos presupuesto», agrega el sindicato.

UGT en Ambuibérica recuerda «los numerosos reveses judiciales de la política de personal» de la concesionaria del servicio del transporte sanitario urgente ahora con el nombre de Autransa, los continuos impagos a la plantilla y «hasta una auditoría solicitada por el Parlamento de Cantabria con resultados que deberían sonrojar a más de uno, y más, tratándose de un servicio esencial como éste».

El sindicato agrega «a todas las precariedades laborales que generaron continuas movilizaciones de la plantilla», una escasez de medios «denunciada hasta la saciedad» tanto en las ambulancias SVA (Soporte Vital Avanzado), en las de Soporte Vital Básico (SVB) como en las del transporte programado».

«Desde UGT hemos venido denunciando hasta el estado de los monitores desfibriladores de las SVA, que deberían haber sido nuevos desde el principio de la anterior concesión hace cinco años y que al final lo fueron de segunda mano y con 10 años de antigüedad; ejemplo muy claro de lo que ocasiona trabajar con un presupuesto temerariamente bajo», argumenta el sindicato.

UGT reitera que además de la escasez o el deterioro del material de trabajo, «las ambulancias siguen en mal estado y mal equipadas y no existe prácticamente ambulancias de reserva».

Para el sindicato, «con todo lo que ha pasado en los últimos años con el transporte sanitario público, si realmente a la Consejería de Sanidad le importase la salud de los cántabros y las cántabras, no adjudicaría el servicio a empresas como Ambuibérica o Autransa».

Por el contrario, UGT insiste en su apuesta por «una asistencia sanitaria basada en la excelencia asistencial acorde con las necesidades del servicio y en un modelo de servicio público que ya está funcionando a la perfección en otras comunidades autónomas».