‘La Lleldiría’ de San Roque de Riomiera, quesería que acoge un proyecto muy ligado al medio rural, a su entorno más directo,  acogía este fin de semana la ‘I Jornada de pequeños mataderos, desarrollo rural y bienestar animal’.

La jornada, ha corrido de la mano del veterinario y miembro de la Asociación Nacional de Criadores de Oveja Ripollesa (ANCRI), Ramón Bach, y se ha expuesto la experiencia con mataderos móviles en Cataluña, para poner en contexto los beneficios y posibilidades que pueden tener en pequeños pueblos de montaña.

A la conferencia inicial le ha acompañado una mesa técnica de aproximación al contexto de las Administraciones, y una mesa rural sobre el contexto local y propuestas de futuro para el sector primario.

Según explicaban en la cita, en los últimos años han cerrado varios mataderos, lo que ha obligado a sacrificar el ganado en mataderos más alejados, algo que afecta, especialmente, a pequeñas explotaciones de zonas de montaña, ocasionando en algún caso su cierre.

Por este motivo y como alternativa para el sacrificio, especialmente de pequeños rumiantes, ovinos y caprinos fuera de los mataderos convencionales, comunidades como Cataluña han cuenta con un proyecto piloto, como alternativa para dar respuesta a los retos que afronta la ganadería extensiva.

Este tipo de instalaciones permiten favorecen cadenas de distribución cortas y mercados locales impulsando el mantenimiento y la conservación del patrimonio ecoforestal y agrario.

Constituyen, asimismo, una herramienta más para mantener la actividad ganadera en los territorios y zonas rurales, ayudando a fijar población, facilitando el arraigo del tejido comercial y de servicios, poniendo en valor los productos de proximidad y contribuyendo al mantenimiento de los ecosistemas.

Además, ofrecen condiciones de mayor bienestar animal y sostenibilidad ya que, el transporte y la carga y descarga de los animales, constituyen una etapa de manejo que pueden generar elevados niveles de estrés, y comprometer su bienestar, así como la calidad del producto final provocando pérdidas económicas considerables.

Para Aitor Lobato, propietario de la quesería ‘La Lleldiría’, e impulsor de estas jornadas, este tipo de instrumento vienen a aportar alternativas que permitan motivar a jóvenes ganaderos que ven facilitada su labor en su zona de producción. Una ventaja que ha sido corroborada por Ramón Bach, quien ha defendido que con este tipo de sacrificio se garantiza “cien por cien la trazabilidad” del animal.

De momento sólo Cataluña, Galicia y Ceuta, disponen de empresas con inscripción en la actividad alimentaria correspondientes en el Registro General de Empresas Alimentarias y Alimentos de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), lo que les permite disponer de una serie de excepciones y adaptaciones en sus instalaciones.

Desde el Gobierno, el consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Alimentación, Pablo Palencia, incidía en la importancia del desarrollo de estrategias de comercialización y transformación que permitan facilitar la comercialización de sus productos.

En su opinión, en el caso de las salas de despiece y los mataderos, es necesario conjugar “la estricta normativa europea que regula su funcionamiento” con la necesidad de aportar a los ganaderos, especialmente de las zonas de montaña, de las herramientas y los servicios necesarios para la gestión de sus explotaciones.