No es la primera incursión en el textil de Nueva Vida, que en colaboración con Austral lanzó un proyecto de elaboración de ropa en el que trabajaban algunas de las usuarias de esta asociación que trabaja con perfiles vulnerables (en este caso, mujeres que habían estado en la prostitución).

Ahora lanzan Berris, una marca propia que conjuga el trabajo hecho por personas en situación de vulnerabilidad (como personas refugiadas, por ejemplo) con el respeto al medio ambiente y los derechos humanos, en un sector, el textil, en el que tiende a producirse todo lo contrario: las prácticas que perjudican al medio ambiente como por la falta de respeto a los derechos laborales o directamente de explotación, como los talleres infantil en otros países.

Se busca “marcar la diferencia” y hacerlo desde la propia ropa, con la que se puede contribuir a “un mundo más justo y sostenible”, y teniendo la garantía de la calidad, así como por buscar diseños propios y exclusivos.

Además, Berris no sólo se dedica a crear su propia línea de ropa ética y sostenible, sino que también colabora con otras marcas para confeccionar prendas con compromiso social y medioambiental, con la  confección de prendas para otras marcas comprometidas con la moda sostenible y socialmente responsable, como Austral,  para quien han diseñado equipaciones para equipos que compiten en la élite, y AppFashion, , una marca de ropa elegante para ocasiones especiales, con la que comparte valores y compromiso social.