El perfil del Profesor Ayudante Doctor (PAD) en la UC ‘envejece’ y empeora salarialmente
Los Profesores Ayudantes Doctor (PAD), una figura dentro del mundo universitario concebida para estudiantes de doctorado que completan su formación docente o investigadora, está experimentando en la UC un proceso de envejecimiento que casa mal con su propia esencia, la de jóvenes docentes e investigadores que dan sus primeros pasos en la academia.
Este proceso viene acompañado de un retroceso en sus retribuciones económicas y de una falta de conversión de sus plazas hacia figuras más estables, apurándose prácticamente todo el plazo que se puede estar en esta modalidad del PAD, 5 años.
Así lo refleja un informe de la Sección Sindical de Comisiones Obreras en la UC, que advierte sobre la “fragilidad” de este colectivo y las consecuencias de esta política más allá de sobre ellos, con una pérdida de talento y capital humano que en lugar de a la universidad cántabra acaba recalando en otras.
En detalle, según el informe en base a los datos oficiales académicos, mientras que en el periodo 2025-2016 la edad media de los PAD estaba en 35,2 años, en el periodo 2023-2024 ha llegado a colocarse en los 39,1; es decir, casi 4 años más.
Mientras que en 2017 casi el 40% de los PADs tenían una edad inferior a los 35 años, en 2023 esta cifra no alcanza tan si quiera el 25%. Es decir, más de dos tercios de los ayudantes doctores tienen una edad superior a los 35 años en 2023. Y mientras menos de un 25% de los PADs tenían más de 40 años en 2017, en 2023 ya son más del 42%.
Esto significa, advierten, que lejos de ser “profesorado en formación” en realidad son ya profesionales con “una larga trayectoria académica, científica y docente. Otro efecto de ese incremento en la edad tiene que ver con que, en consecuencia, su estabilización laboral no se produce hasta bien entrados los 41-42 años.
En la UC, añaden, se tiende a que agoten “hasta el último día” de su contrato, de 5 años (6 para los nuevos según la última legislación) , algo que no se gestiona igual en otras universidades, donde su estabilización se hace de forma automática al obtener la acreditación o en el segundo o tercer año, o la opción de pasar a otra categoría, la de PCD interino.
Al dejarles agotar el período de los 5 años, se producen también menos incorporaciones de jóvenes, mientras se dejan perder plazas en lugar de convocar las que incluso podrían hacerse.
Yendo a los salarios, el informe elaborado por CCOO indica que, 40 universidades analizadas, la Universidad de Cantabria es de la que peor paga a los PADs. Concretamente, la UC aparece en el puesto 35/40 en el ranking, con poco más de 28.000 euros anuales, sólo por encima de la Universidad de las Islas Baleares, y de cuatro universidades públicas de Madrid, “cuya situación es dramática como bien conocemos por los medios”, y por debajo de otros docentes fuera de la universidad.
La formación sindical denuncia que en 2024 el actual equipo rectoral se ha negado a sacar las plazas de la Oferta de Empleo Público (OEP), salvo las de Profesor Permanente Laboral (PPL) para aquellas plazas de PAD cuyo contrato estaba a punto de extinguirse, rechazando que se pueda considerar una política de estabilización, siendo más bien “una obligación2 de la universidad.
En CC.OO se temen que “mientras les salgan más baratos, les seguirán manteniendo como PADs, y sólo les permitirán la estabilización cuando su fecha de fin de contrato esté cerca”.
El sindicato reclama al nuevo equipo rectoral que salga de las urnas “valentía” para admitir lo que se ha hecho mal y “cambiar radicalmente la política de profesorado de la UC”, y especialmente la de los más vulnerables, los temporales L
Según recuerda Comisiones Obreras, “los PADs son, sin duda, uno de los eslabones más débiles del sector del PDI en nuestra universidad, debido a su situación de temporalidad, bajos salarios, e incertidumbre laboral”, unida a una “cada vez más asfixiante burocracia”.