Dijo bellamente Gracián que vivimos de fe ajena; más nos vale lo que nos cuentan que lo que vemos. El sabio decía que más valen quimeras y espejismos que cosa ninguna en el mundo; que las apariencias y los relatos cuentan más que la dura, tozuda realidad. Parece que Sergio Silva, el pertinaz consejero de Educación, intenta aplicar el consejo del jesuita barroco, pero de forma cutre, chapucera, hasta triste. Tras el mensaje claro de la profesión después de una huelga docente rotunda, el consejero insistió en engaños, o, peor, en verdades a medias, que son a medias mentiras. A continuación, decide este dos de mayo que no se moverá un milímetro de su propuesta. Y lidiemos el resto con su incompetencia.

Ya que Silva se ha tomado la molestia de contestar a nuestras razones, escritas en otros lugares, dialoguemos imitando su exposición, en siete respuestas y una reflexión:

1. Queda poco estético subrayar la importancia de la profesión docente y reconocer el desfase salarial que se arrastra cuando se ha empezado la negociación pidiendo que cobren menos quienes cojan un permiso por enfermedad. Se agradece, de todas formas, que empecemos con alabanzas corteses. Los docentes cobran poco, trabajan mucho, y son un elemento clave en la sociedad. Soluciónelo: para eso está usted ahí.

2. Cuando se dan cifras de salarios, se debe concretar si van en neto o bruto. De otro modo, cuando a un docente le llegan dos mil euros en cada nómina,este se preguntará dónde leche están los mil machacantes adicionales que el consejero dice que cobra. Alguien podría decir, incluso, que este no es un descuido inocente, y que se sigue intentando engañar a la opinión pública con datos distorsionados. Déjese de mentiras.

3. Ciertamente, el salario inicial de los docentes cántabros está ligeramente por encima de la media del estado. A pesar de ello, han perdido más de un once por ciento de su poder adquisitivo, y eso sin tener en cuenta el tema radioactivo de la vivienda en Cantabria. Póngase también sobre la mesa que, en el acuerdo que la Consejería pretendía hacer firmar a la Junta,se incluye la condición demultiplicar las horas de formación (¡de 100 hasta 300!). Existe también un aumento salarial grandedependiente de la antigüedad, pero concentrado casi en total en el último tramo, es decir, solo efectivo para quien lleve más de 30 años trabajando (y, evidentemente, disfrutable durante poco tiempo). Divide y vencerás, que decía el otro, y la mejor manera de dividir es pagar distinto. Lo mismo con el complemento de ruralidad, que, además, depende mucho de lo que se considere “rural”, cosa que queda naturalmente al albur de la Consejería. Queda bien en prensa, eso sí.

4. Los sindicatos piden, en fin, la actualización de un complemento que no se ha subido desdehace 17 años (como dice el mismo Silva). Se pide la equivalencia para compensar la caída del poder adquisitivo. Ni más ni menos.

5. Tema cuartos: dícese que el dinero es finito. El dinero es finito cuando se baja el tipo máximo de IRPF. Cuando se rechaza la quita de deuda. Cuando se hacen deducciones que no tienen límite de renta, como la de que existe por hijo a cargo. Cuando se suprime el Impuesto sobre el Patrimonio o se bonifica el de Sucesiones y Donaciones. Cuando se baja el tipo impositivo de Transmisiones Patrimoniales, de nuevo sin tener en cuenta la renta. Es decir: cuando se perdona moni a los ricos. En los proyectos millonarios o en el regalo a la concertada de las pantallas ya ni entremos. Todas estas son mermas de recursos que han sido realizadas por su propio gobierno, consejero. Si uno se corta las alas, no puede volar. Busque el dinero. Para otros asuntos aparece fácilmente.

6. Vamos a recordar que otros colectivos (como los sanitarios o los políticos) sí que han tenido subidas sustanciales en la nómina, ¡y bien está! Ustedes, en particular, han visto una subida de sus salarios de casi un 7% este año. Esto son alrededor de 150-200 euros al mes (en este caso, netos). Desde ya, no a lo largo de unos años, como piden los docentes. Lo que quieren para ustedes no lo quieren para todos.

7. Las campañas suaves de desprestigio, como ya habrá visto, suelen salir mal. Tocan el orgullo de una profesiónque aguanta mucho y se responsabiliza de mucho. Hay que celebrar que esté usted dispuesto a dialogar, pero no vale hacerlo enviandoemailsa los docentes o escribiendo artículos en prensa: el interlocutor es la Junta de Personal Docente, que representa a los trabajadores de la educación pública; el espacio es la mesa de negociación. No la rueda de prensa antes de la mesa de negociación. Visto que ellos se han movido de su propuesta inicial el triple que usted de la suya, no ha de temerles. Seguro que,si se comprometen a sentarse hasta llegar a un acuerdo, ambas partes quedará satisfechas.Hay que querer.

Reflexión final: quien tiene que insistir una y otra vez en su honestidad y en lo mucho que respeta a sus interlocutores es porque no hace una cosa ni posee la otra. Probablemente en esta huelga, consejero, hayan tenido un papel importante, además de las justas reivindicaciones de los docentes, sus malas formas. La performance del viernes dos de mayo, en la que esperó a la Junta de Personal Docente para insistir ante la prensa en que no se movería de su propuesta, va a acentuar el malestar de la profesión. Hasta el más tranquilo está ahora furioso y se siente ninguneado por un consejero soberbio.

En educación, como en política, las quimeras e imposturasse perciben rápidamente, y a lo máximo a lo que pueden aspirar es a confundir, pero nunca a convencer. Como dejó dicho Gracián, sola es una es la ventaja del mandar: poder hacer más bien que todos.Silva: sea humilde, edúquese en el consejo del sabio y déjese de espejismos. Negocie con buena fe o, más temprano que tarde, caiga.