San Román se moviliza para tener una biblioteca pública tras el cierre de la histórica

Tras el cierre de la biblioteca autogestionada, las asociaciones del barrio reclaman un servicio municipal de calidad
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Las asociaciones de vecinos, entidades culturales y AMPAS de San Román han reactivado su movilización con el objetivo de que el Ayuntamiento de Santander dote al barrio de una biblioteca pública integrada en la Red Municipal de Bibliotecas. La petición, que cuenta con décadas de recorrido, se ha reavivado tras el cierre de la biblioteca comunitaria que ha funcionado durante más de 30 años gracias a la autogestión vecinal.

En 1995, la iniciativa ciudadana suplió la inacción institucional con la creación de un espacio bibliotecario promovido por la asociación de vecinos. Aquel local fue equipado con una colección de libros adquirida por el vecindario y con estanterías construidas a mano. Durante tres décadas, la biblioteca se mantuvo en funcionamiento gracias al esfuerzo de una bibliotecaria voluntaria y al compromiso colectivo.

Sin embargo, la edad de la persona responsable y las carencias estructurales del edificio —especialmente en términos de accesibilidad— han obligado a interrumpir la actividad desde el 31 de enero. Aunque el Pleno del Ayuntamiento aprobó en marzo de 2023 una moción para integrar el espacio en la red municipal, no se ha producido ningún avance desde entonces.

Las asociaciones vecinales consideran que la actual situación demográfica del barrio —con más de 15.000 habitantes— justifica sobradamente la creación de una biblioteca pública en condiciones dignas. Entre las demandas concretas se incluyen un edificio accesible, con salas de lectura, espacios de estudio individual y grupal, conexión a internet, ordenadores, servicio de préstamo y acceso a los fondos bibliográficos municipales y autonómicos.

En este sentido, han propuesto al Ayuntamiento una solución transitoria: la reapertura del actual local siempre que el consistorio se comprometa formalmente a dotarlo de recursos y servicios equiparables al resto de bibliotecas de Santander. Las condiciones mínimas incluyen la renovación del catálogo, la organización de actividades culturales y la integración plena en los fondos públicos de lectura.

Como primer paso, los colectivos han solicitado una reunión urgente con la alcaldesa Gema Igual y la concejala de Cultura para obtener un compromiso por escrito que recoja plazos concretos y vías de colaboración. Durante una asamblea vecinal celebrada el 22 de mayo en el salón de actos de la Cooperativa del Campo de San Román, se inició una recogida de firmas para respaldar esta solicitud.

La recogida de firmas busca mostrar el consenso vecinal y obtener respaldo de la ciudadanía y de otras entidades sociales. Al cierre del encuentro se planteó también la organización de futuras acciones reivindicativas si no se produce una respuesta favorable por parte del Ayuntamiento.

Actualmente, San Román es uno de los barrios más poblados del municipio que carece de biblioteca pública, un hecho que los colectivos denuncian como discriminatorio en el acceso a servicios culturales básicos.


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