El Ayuntamiento intenta reducir el papel del asesor condenado por violencia de género al de un “funcionario con delegación de funciones”
El Ayuntamiento de Santander está intentando reducir el papel del condenado por dos delitos de violencia de género al de un mero “funcionario con delegación de funciones” en lugar de un asesor.
Según informa la Cadena Ser en Cantabria, se trata de un funcionario –un agente de la Policía Municipal- con asignación de funciones para tareas relacionadas con las áreas de Barrios y Festejos. Tareas por las que recibe un complemento retributivo.
El Ayuntamiento admite así que ejerce funciones que van más allá de su plaza de policía y que desarrolla funciones de confianza para Barrios o Festejos que desempeña él y no otro agente. La documentación consultada por EL FARADIO corrobora que se trata de un puesto de libre designación.
Se trata de Francisco Javier Gallego Gamuncio, condenado por el Juzgado de lo Penal número 5 de Santander a dos delitos de violencia de género que implican prisión, alejamiento y prohibición de contactar con la víctima, su expareja, como viene contando esta semana EL FARADIO.
Condenado un asesor del Ayuntamiento de Santander por dos delitos de violencia de género
Esa condición de funcionario es a la que se aferra el PP santanderino –que todavía no ha hecho declaraciones públicas de forma directa-, que de momento no tomará medidas que supongan su cese en esas funciones que hace para Barrios y Festejos.
El asunto se ha planteado este miércoles en la Junta de Portavoces por los representantes de Izquierda Unida y PSOE, Keruin Martínez y Daniel Fernández, y llegará este jueves al Pleno por una batería de preguntas que realizará IU, mientras fuera, en la Plaza, la Comisión 8 de Marzo protestará pidiendo su cese. Todos los últimos jueves de cada mes hay allí una concentración genérica contra la violencia de género, a la que asiste la Corporación. Desde la Comisión llaman la atención sobre la incoherencia e hipocresía de acudir a esas concentraciones y cuando sucede un caso, no sólo no tomar ninguna medida sino no realizar ningún tipo de declaración.
Mientras el Ayuntamiento intenta presentarle como un policía local con unas funciones extra, lo cierto es que ha participado en reuniones o contactos con asociaciones vecinales o, en otros momentos, incluso en ruedas de prensa de balance de actos de la Semana Grande junto a la concejala responsable de Barrios.
Lo que refleja la documentación municipal consultada por EL FARADIO es que se trata de un puesto de libre designación, con complementos económicos asociados a esas funciones extra que implican más disponibilidad que el horario cerrado o regulado de funcionarios y empleados públicos.
Que sus tareas no se correspondían con las de su plaza lo confirma que para ejercerlas hubo que cambiar la Relación de Puestos de Trabajo (RPT, el listado de funciones y trabajos de la institución) para incluir disponibilidad y prolongación de jornada.
Además, su provisión para este cargo es de libre designación, es decir, no por pasar un proceso para conseguir la plaza ni una figura que reflejen un ascenso por méritos en un proceso convocado para ello.
Esos añadidos a su plaza –la relación con las concejalías, la mayor jornada y la disponibilidad- se traducen en retribuciones extras que no tendría con su plaza de policía. Así, tal y como refleja la documentación, su salario básico sería de 30.713 euros, pero suma complementos de 18.000 euros y otros por valor de 2.574 euros, lo que eleva sus ingresos a 51.346,91 euros.
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