La Plataforma de Alegaciones al Proyecto y futura Ordenanza de Zona de Bajas Emisiones de Santander ha solicitado formalmente una reunión con la alcaldesa, Gema Igual, para abordar el proyecto en curso, con participación de medios y entidades representadas. La petición persigue explicar sus argumentos y conocer la posición municipal, en un contexto de alegaciones presentadas el pasado 29 de julio. Dicha reunión, aseguran, debe celebrarse cuanto antes, dentro de los plazos legales, a fin de evitar el posible incumplimiento de requisitos que ponen en riesgo fondos europeos destinados a la movilidad sostenible, cuya implantación debe producirse antes del 31 de diciembre de 2025.

Colectivos ciudadanos denuncian graves deficiencias en el proyecto de Zona de Bajas Emisiones de Santander

Por su parte, el Ayuntamiento abrió una consulta ciudadana sobre el borrador de la ordenanza en junio, con un plazo de 10 días hábiles para sugerencias, seguido de otra fase de Alegaciones de un mes tras la publicación oficial del delimitación de la ZBE . La delimitación propuesta cubre un perímetro de 2,5 km en el Ensanche, excluyendo a vehículos con etiqueta A (anteriores a 2006 o 2001 según el combustible), y afectará a residentes, trabajadores, personas con discapacidad y otros servicios esenciales, en horario laboral de lunes a viernes. Estos plazos y fases anticipan la aprobación inicial de la ordenanza en pleno en julio o octubre, tras trámite político y publicación en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC), con implantación en diciembre.

Algunos colectivos han cuestionado ya la limitación geográfica de la ZBE, aduciendo que excluye zonas urbanas con índices elevados de contaminación atmosférica y acústica, como Castilla‑Hermida o Cuatro Caminos, lo que podría derivar en un “efecto frontera” que desplace emisiones a barrios colindantes. También alertan de deficiencias técnicas, procedimentales y de transparencia en el proceso, que podrían comprometer tanto la salud pública como la obtención de fondos Next Generation.

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Además, Verdes EQUO ha criticado la tramitación apresurada del proyecto —publicado tras tres años de retraso y con plazos reducidos para alegaciones— y ha registrado un plan alternativo, denominado “Plan de Zonas de Bien Estar”, que considera más amplio e inclusivo al incorporar áreas más contaminadas, el tráfico portuario y aeroportuario o las emisiones industriales .

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