En este segundo mensaje, la Fundación subraya que trabaja con niños, niñas y adolescentes tutelados por el sistema de protección, no con menores “problemáticos” ni con jóvenes fugados de sus familias. “Están tutelados para protegerles, porque se encontraban en situación de desamparo”, recalcan.

Ante el comentario de un usuario, la organización también desmiente que sus campamentos estén dirigidos a colectivos concretos: “Nunca daríamos preferencia a un grupo. La diversidad forma parte de lo que hacemos y todos serán siempre bienvenidos”, señalan. Explican que la coincidencia de becados con apellidos extranjeros en Somo fue lo que llevó a la cancelación, pese a que “ni siquiera eran la mayoría”.

Otro de los puntos aclarados es la financiación. Soñar Despierto subraya que se sostiene exclusivamente con aportaciones privadas de socios, empresas y actividades solidarias como rifas, torneos deportivos o carreras. “Nuestra financiación a día de hoy es 100% privada y, por tanto, son los socios y las empresas quienes deciden destinar fondos para financiar nuestros proyectos y para que Soñar Despierto salga adelante”, remarcan en el vídeo, en el que también agradecen el apoyo de patrocinadores como Iberdrola, Chobi o Fundación Altamarcam.

Sobre la polémica del alojamiento, rechazan hacer público el nombre del establecimiento que anuló la reserva. “Hemos recibido mensajes terribles y nos parece un peligro darlo, porque nunca sabemos las intenciones de quien está detrás de la pantalla”, explican. Aún así, garantizan que tomarán “las medidas necesarias” para que el caso no quede impune.

La Fundación concluye su vídeo con un mensaje de gratitud hacia quienes han mostrado apoyo y empatía, y con un lema presente en todas sus campañas: “Odiar es de flojitos; la gente fuerte ama, ama un montón”. Además, incluyeron una referencia especial a la comunidad con la frase: “¡Que viva Cantabria y su gente!”.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida por Fundación Soñar Despierto (@fsdespierto)

Tras el impacto, La Delegación del Gobierno en Cantabria investigará lo ocurrido y estudia llevar el caso a la Fiscalía al considerar que podría constituir un delito de odio. Su responsable, Pedro Casares, tachó los hechos de “totalmente rechazables”.

Por su parte, el colectivo Pasaje Seguro Cantabria reclamó una denuncia por racismo y aporofobia y que la Fiscalía actúe de oficio. También Podemos Cantabria condenó lo sucedido como un “repugnante acto de discriminación” y pidió identificar al alojamiento, imponer sanciones y ofrecer reparación simbólica a los menores afectados.

Los delitos de odio abarcan conductas que incitan a la discriminación o la violencia por motivos de origen, raza, religión, orientación sexual o situación de vulnerabilidad. Asimismo, la aporofobia —el rechazo hacia las personas por su pobreza— ha sido reconocida por organismos como la ONU como una forma actual de discriminación social.

Reacciones discriminatorias hacia los menores participantes en el campamento

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida de Fundación Soñar Despierto (@fsdespierto)

«>