La catedrática de la Universidad de Cantabria Inmaculada Ortiz Uribe ha sido galardonada con el Premio a la Trayectoria en Ingeniería Química por la Real Sociedad Española de Química (RSEQ), máxima entidad científica en este campo del conocimiento. El jurado encargado de resolver esta convocatoria que realiza el Grupo de Ingeniería Química de la RSEQ ha valorado el “liderazgo” de la investigadora y el “relevante impacto científico, tecnológico, económico y social” de los resultados obtenidos por Ortiz Uribe y su equipo.

La científica destaca especialmente el mérito compartido, ya que a lo largo de sus cuatro décadas de carrera “han colaborado conmigo muchas personas. Se premia un trabajo liderado por mi pero sin duda fruto del esfuerzo conjunto y colaborativo”. Según Inmaculada Ortiz, para todo el grupo de I+D+i que encabeza “es una gran alegría” haber recibido el premio. “En este caso, además, la institución que lo otorga es un sello, una garantía de calidad”, expone.

La catedrática comenzó su andadura investigadora realizando la tesis doctoral en la Universidad del País Vasco. Según cuenta, “tuve la suerte de que me orientaran desde los primeros momentos a la colaboración internacional”. Durante una estancia en el Imperial College de Londres comenzó su especialización en tecnología de membranas.

“En la década de los 80 desarrollamos muchos proyectos para el tratamiento de efluentes industriales y protección del medio ambiente, y poco a poco fuimos evolucionando y viendo que este conocimiento se podía aplicar a otros retos de la sociedad”.

Hoy en día, el Grupo ‘Procesos avanzados de separación’ investiga para promover el desarrollo de fuentes renovables de energía, por ejemplo a partir de hidrógeno o aprovechando el gradiente salino del agua del mar. Otra línea de trabajo se orienta al reto de mejorar la salud humana y la calidad de vida, con proyectos como el dirigido a contribuir a controlar la sepsis, que es una de las principales causas de muerte en las Unidades de Cuidados Intensivos.

Para conseguir avanzar en todos estos campos “es fundamental colaborar con otros grupos que tengan conocimientos complementarios al nuestro”, explica Inmaculada Ortiz. “La tecnología de membranas puede ser el “corazón” de lo que hacemos, pero sin otros “órganos” no habríamos podido llegar a donde estamos hoy”, resume.

También es imprescindible la conexión con el sector empresarial. “En los inicios, cuando trabajábamos sobre todo en el campo del medio ambiente, prácticamente todos los proyectos eran en colaboración con empresas que querían mejorar sus procesos y disminuir el impacto medioambiental”, señala la catedrática. Así es hoy en día en el sector de las energías renovables, mientras que en el de la salud se colabora con institutos de investigación y en un futuro se hará además con el Hospital Valdecilla.

Según la investigadora, en su sector “queda mucho conocimiento por adquirir y tecnología por desarrollar” –nuevos materiales, mejores prestaciones…-, pero “la mayor asignatura pendiente es transferir ese conocimiento”. Inmaculada Ortiz cree que harán falta años y mucho esfuerzo y trabajo colaborativo para “avanzar más en la transferencia”, un reto que pasa tanto por invertir recursos como por “tener la confianza en que el conocimiento que desarrollamos es aplicable y tiene valor”. Premios como el logrado ahora suponen “un impulso para seguir y un reconocimiento a todo el grupo”, afirma.

El galardón de la RSEQ se suma a otros obtenidos por la catedrática como el Premio de Investigación Juan María Parés que otorga el Consejo Social de la UC, el Premio de Investigación Burdinola 2009 por sus trabajos en aplicaciones industriales de la tecnología de membranas, el Premio de Invención e Investigación en Química Aplicada Profesor Martínez Moreno (2014) o el Premio CIDETEC 2015 de Investigación Científica en electroquímica.

Inmaculada Ortiz se licenció en Ciencias Químicas por la Universidad del País Vasco en 1985 y completó sus estudios predoctorales en la Universidad Justus-Liebig de Giessen, Alemania.

Su experiencia internacional incluye además el Imperial College de Londres, donde se especializó, y las universidades de Wuhan (China) y Carnegie Mellon (Estados Unidos), donde fue profesora visitante en 2008 y 2017, respectivamente. Ha participado en comités científicos tanto nacionales como internacionales, ha dirigido el Departamento de Ingeniería Química y Química Inorgánica de la UC en 2002-2003 y es, desde 2008, miembro correspondiente de la Real Academia de Ciencias.