Verdes Equo Cantabria presentaba este miércoles su propuesta para la Zona de Bajas Emisiones en Santander, donde la ciudad va con retraso pese a que eran obligatorias para 2023 y esa obligación era conocida.

Más allá de las zonas propuestas, el planteamiento de la formación ecologista pasa por un punto de partida que tiene una parte de batalla cultural que debían haber dado partidos e instituciones: si el debate público lo ha presentado ligado a restricciones e incomodidades, Verdes Equo recalca, jugando con las siglas, que son Zonas de Bienestar, espacios en los que al tener menos tráfico, bajarán las emisiones y, en consecuencia, mejorará la salud. Además, la experiencia de otras ciudades refleja un incremento de las ventas en los comercios.

“Es lamentable que una medida que beneficia a la salud de la población pueda provocar, si no se informa y explica adecuadamente, el rechazo social por la cobardía de los partidos políticos responsables de los gobiernos municipales, que no han realizado los trabajos previos a esa implantación de ZBE, entre otras las necesarias campañas de educación y sensibilización y sin la necesaria participación ciudadana, mediante colectivos sociales, asociaciones de barrios, ciudadanía, etc”, señalan desde Verdes Equo, que insiste en la necesidad de estudios previos, de participación ciudadana real para hacer didáctica y que el modelo sea acogido, y en una buena campaña informativa.

LA PROPUESTA

El mapa interactivo elaborado por Verdes Equo Cantabria plantea hasta cuatro posibles zonas de delimitación para implantar las Zonas de Bajas Emisiones en Santander, adaptadas a distintas realidades urbanas.

La opción 1 abarca el centro de la ciudad, desde Pinares hasta Castilla-Hermida, con un límite natural marcado por el Paseo de Altamira. Y se acompaña de opciones que la extienden: la opción 2 se proyecta hacia el este, incluyendo el entorno de los Juzgados y la calle Porrua, una zona densa en servicios y tránsito. En la opción 3, el perímetro se extiende por los barrios de Canalejas y Tetuán, alcanzando hasta la avenida Reina Victoria, una de las arterias costeras más transitadas. Por último, la opción 4 mira hacia el extrarradio, integrando barrios como Alisal, La Albericia y Cazoña, con límites definidos en Pronillo y Ciudad Jardín, zonas residenciales clave con alta dependencia del vehículo privado. Estas propuestas buscan facilitar un debate técnico y ciudadano sobre cómo aplicar de forma efectiva, gradual y justa las restricciones al tráfico más contaminante.

MÁS QUE MEDIDAS SOBRE EL TRÁFICO

-APARCAMIENTOS DISUASORIOS

Uno de los pilares para que las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) funcionen es contar con una red eficaz de aparcamientos disuasorios en los accesos a la ciudad. Verdes Equo Cantabria plantea varias ubicaciones estratégicas para estos espacios, concebidos como puntos de transición del coche al transporte público.

En el eje este, proponen habilitar un aparcamiento en La Marga, en terrenos de la Autoridad Portuaria, cuya cesión al Ayuntamiento —pese a ser ambas instituciones del mismo color político— sigue sin resolverse. En el extremo oeste, sugieren aprovechar el parking de los Campos de Sport del Sardinero, hoy infrautilizado y ocupado con frecuencia por ferias o circos. La cercanía de un intercambiador del TUS refuerza su potencial como nodo de movilidad.

Además, plantean convenios con aparcamientos existentes, como el de la Residencia Cantabria, para facilitar el acceso del personal del Hospital Valdecilla, o las antiguas cocheras del TUS.

Y otros en el entorno del Área Metropolitana de Santander (Astillero, Bezana, Camargo…), próximos además a paradas de trenes.

Pero advierten de que estos espacios no serán efectivos si no se acompaña su uso de una restricción real del tráfico al centro, como medidas de control o una red de lanzaderas o transporte alternativo.

MEDIDAS SOBRE EL TRÁFICO MÁS ALLÁ DE LAS PROPIAS ZONAS

El diseño de las ZBE en Santander no puede limitarse al centro urbano: también debe incorporar un análisis específico de zonas industriales, centros comerciales y entornos escolares. Verdes Equo Cantabria propone evaluar el impacto del tráfico motorizado en áreas como Candina, el PCTCAN o las grandes superficies comerciales, donde miles de personas acceden diariamente en vehículo privado, y sugiere implantar caminos laborales seguros, rutas ciclistas y conexiones con el transporte público.

MÁS SEGURIDAD EN LOS COLEGIOS

En el ámbito educativo, plantean cerrar al tráfico calles cercanas en horarios de entrada y salida, habilitar aparcamientos temporales para familias que lo necesiten, y desarrollar itinerarios escolares peatonales o en bici. El objetivo es doble: reducir emisiones en áreas sensibles y promover una cultura de movilidad sostenible desde edades tempranas. Para ello, exigen la implicación activa del Ayuntamiento, la Consejería de Educación y las comunidades escolares.

MEJORAS EN LA OLA

Verdes Equo Cantabria propone reducir las plazas de OLA Azul y reconvertirlas en OLA Verde para residentes, priorizando así el derecho a aparcar de quienes viven en los barrios frente al uso rotacional que fomenta el tráfico de búsqueda. Además, plantean la eliminación de plazas OLA en zonas con aparcamientos subterráneos privados cercanos, como en el entorno del Mercado de la Esperanza, y reclaman que estos espacios se destinen a zonas verdes o peatonales. La organización exige también una auditoría pública del sistema.

MEJORAS EN EL APARCAMIENTO

Verdes Equo Cantabria reclama una revisión profunda de los aparcamientos privados y concesionados en el centro de Santander, proponiendo que se auditen sus condiciones contractuales, tarifas y ocupación real. Identifican 16 aparcamientos en apenas 3 km² —desde Valdecilla hasta Puertochico— y piden que, al vencerse sus concesiones, se reorienten a usos públicos o a facilitar el estacionamiento de residentes.

MEJORAS EN EL TRANSPORTE PÚBLICO: TUS Y CERCANÍAS

Verdes Equo Cantabria denuncia un diseño de líneas centrado en el eje este-oeste, saturado de autobuses, mientras que numerosos barrios periféricos —como Monte, Cazoña, Cueto o el Alisal— carecen de una cobertura eficiente y frecuente. Proponen rediseñar el eje norte-sur con líneas directas y microbuses que conecten zonas residenciales con nodos clave como Valdecilla, la Universidad o el PCTCAN, así como implantar lanzaderas desde aparcamientos disuasorios.

Además, sugieren que el TUS se coordine con la red de trenes de cercanías y otros modos de transporte para facilitar la intermodalidad. Sin una mejora sustancial del TUS, advierten, cualquier restricción al vehículo privado será percibida como castigo y no como una alternativa justa.

En general, Verdes Equo Cantabria insiste en la creación urgente de una tarjeta única de transporte que integre autobuses, trenes y lanchas en toda el área metropolitana de Santander. Reclaman, además, la puesta en marcha de un Consorcio de Transportes de Cantabria que permita planificar la movilidad de forma coordinada entre municipios y reducir así la entrada masiva de vehículos al centro de la ciudad.

EXTENDER LAS LANCHAS A CAMARGO, ASTILLERO O LAS PLAYAS

El transporte marítimo es, para Verdes Equo Cantabria, una pieza desaprovechada del sistema de movilidad metropolitana. Plantean potenciar las lanchas no solo en su recorrido habitual entre Somo y Pedreña, sino también ampliar el servicio a Camargo, Astillero e incluso a las playas durante el verano, integrándolo en la futura tarjeta única de transporte.

Proponen, además, renovar la flota con embarcaciones menos contaminantes, ya que actualmente el servicio —en régimen de monopolio— opera con barcos propulsados por combustibles fósiles. Incorporar la bahía como eje de movilidad, y no solo como postal turística, permitiría descongestionar accesos por carretera y ofrecer una alternativa real al vehículo privado.