Cantabria ConBici califica de «ZBE fake» el proyecto del Ayuntamiento de Santander
Apenas se incluyen colegios, institutos o residencia, en los que se concentra población más vulnerable a la contaminación
Cantabria ConBici ha denunciado que la Zona de Bajas Emisiones (ZBE, espacios en los que tiene prioridad el peatón para proteger su salud y reducir la contaminación) que propone el Ayuntamiento de Santander no cumple los objetivos que establece la ley y responde únicamente a la necesidad de conservar las ayudas públicas vinculadas a su implantación. La entidad, que lleva años reclamando medidas de movilidad sostenible, considera que se trata de una «ZBE fake», sin impacto real sobre la calidad del aire, el ruido ni el tráfico de la ciudad.
Según recuerda el colectivo, la implantación de una ZBE en Santander arrastra un retraso de dos años, y la ordenanza reguladora, junto con el informe técnico publicado recientemente, responden al imperativo legal de tenerla en marcha en 2025. El área propuesta para su aplicación se limita al ensanche de la ciudad, una zona de apenas 0,2 kilómetros cuadrados donde residen 5.886 personas, un 3,39% de la población municipal, que el Ayuntamiento, tras años de retrasos, justifica en la urgencia de la emergencia climática.
Cantabria ConBici subraya que esta delimitación no incluye ninguno de los puntos donde se ha registrado mayor contaminación atmosférica o niveles de ruido elevados, según los datos recogidos por las 10 estaciones instaladas en febrero de 2024. De hecho, pese a que la alcaldesa dijo a los medios en la presentación que Santander no tiene un problema de contaminación, seis de esas estaciones superan los límites legales de contaminantes como el dióxido de nitrógeno (NO2) o las partículas finas. En el área de la ZBE solo hay siete calles abiertas al tráfico y un número limitado de plazas de aparcamiento, lo que apenas afecta al acceso de vehículos contaminantes.
SÓLO DOS COLEGIOS Y DOS RESIDENCIAS, NINGÚN INSTITUTO
La organización también critica que la propuesta no considera a la población más vulnerable. En la zona propuesta solo hay dos colegios y dos residencias de mayores, sin medidas previstas en su entorno. Ninguno de los 11 institutos de la ciudad está incluido. Frente a ello, zonas como Castilla-Hermida, que soportan entre 66.000 y 90.000 vehículos diarios, quedan fuera del ámbito de actuación.
El informe técnico incluye mención a medidas complementarias que no están previstas, como un consorcio de transportes para mejorar la comunicación en el área metropolitana –que en todo caso no es algo que dependa exclusivamente del Ayuntamiento, al implicar otros municipios o medios de transporte, por lo que cualquier plan que lanzara sólo el Consistorio sería irreal- o la ampliación de las líneas urbanas del TUS. También se alude a la red de carriles bici, pero Cantabria ConBici denuncia que no existen vías segregadas ni seguras que conecten con el centro, a pesar de que es una reivindicación recurrente de los colectivos de movilidad.
Sobre el servicio de bicicletas eléctricas TUeBICI, se destaca el aumento de uso en verano, aunque la asociación recuerda que el Ayuntamiento no publica los datos desglosados para valorar si el incremento se debe a un uso turístico o a un cambio modal hacia una movilidad cotidiana.
Cantabria ConBici insiste en que no tiene sentido invertir dinero público en una actuación «cosmética» que no mejora la salud ni la calidad de vida de la ciudadanía. En su lugar, solicita una rectificación y una ZBE efectiva, que incluya actuaciones para el calmado de tráfico, fomento del transporte público y la movilidad activa, con una visión integral de ciudad. Su propuesta es una ZBE que pueda convertirse en una «Zona de Bien Estar».
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