El Colegio Oficial de Arquitectos de Cantabria (COACAN) ha acogido la jornada de presentación de la Asamblea Ciudadana Santander Saludable, un espacio de reflexión y propuesta en torno al modelo de ciudad y la mejora de la salud urbana, con objeto de informar y formar a la población en base a los datos científicos existentes, dar a conocer actuaciones ejemplares en otros municipios y fomentar la participación colectiva de una ciudadanía proactiva. Todo ello, en el contexto de la Ley de Cambio Climático, el Reglamento europeo de la calidad del aire, ODS, Pacto Verde Europeo, etc.

La sesión, moderada por Isabel López, de la Asociación de Vecinos Pombo-Cañadío-El Ensanche, ha reunido a personas a nivel particular, así como representantes de diferentes colectivos sociales y ambientales, que han ofrecido una mirada crítica y constructiva sobre el futuro urbano de Santander.

Gabriel Moreno, de Verdes Equo, abrió el encuentro presentando las líneas generales del trabajo desarrollado por la Asamblea, destacando “la importancia de la participación ciudadana en la definición de políticas públicas que prioricen la salud de las personas, en aras de una Zona de Bien Estar (o Zona de Bajas Emisiones) por una Santander Viva y Verde, por lo que se organizó la primera Asamblea cuidadana en mayo que dio origen a este movimiento asambleario, abierto a personas y colectivos”.

A continuación, Marisa Maliaño, médica de Ecologistas en Acción, abordó la estrecha relación entre contaminación y salud. En su intervención denunció que “Santander ni es verde ni es saludable”, y subrayó las fuentes de contaminación de la ciudad y la necesidad de los datos de calidad del aire del municipio, para poder informar a la población, tal y como establece la propia Constitución Española, y actuar eficazmente sobre ellos con medidas de prevención.

El representante de Cantabria Con Bici, Abel López, centró su exposición en la movilidad sostenible, defendiendo “un uso del espacio público en la jerarquía urbana que priorice al peatón, la bicicleta y el transporte público por encima del vehículo privado, al contrario de lo que ocurre en Santander, destacando la bici como un verdadero medio de transporte, tal y como ocurre en otras urbes. Mención especial a la iniciativa Street for kids, o calles para la infancia, del CEIP Cisneros y Menéndez Pelayo.

Desde una perspectiva urbanística, Cruz Rivas, arquitecta del COACAN, planteó un modelo de ciudad “al servicio de las personas”, con espacios de encuentro, rutas peatonales seguras y zonas de bienestar en torno a los centros escolares. Mencionó, entre otros ejemplos inspiradores, la ciudad de Pontevedra, el cinturón verde de Vitoria, las superillas de Barcelona y la reciente transformación de París, donde la ciudadanía ha aprobado la creación de 500 calles-jardín.

Durante el turno de preguntas, se generó un animado debate en torno a la negación de la contaminación por parte de la alcaldesa de Santander, Gema Igual y su equipo de Gobierno municipal, como todavía no ha hecho públicos los datos de contaminación y ruido registrados por las estaciones financiadas con fondos europeos. También se abordaron las futuras acciones de la Asamblea respecto a la Ordenanza de Zona de Bajas Emisiones, la integración ferroviaria de la ciudad y la ausencia de desarrollo del Plan Especial de Castilla-Hermida, exigido por el Plan General de 1997. Asimismo, se recuperó el debate sobre el documento “Santander hábitat futuro”, de la anterior legislatura, como un buen punto de partida como modelo urbano a seguir para el futuro Plan General.

La jornada concluyó con el compromiso de seguir impulsando un modelo de ciudad más saludable, verde y participativa, donde la planificación urbana y las políticas locales prioricen el bienestar común frente a los intereses económicos o partidistas.