Alrededor de mil personas han mostrado su apoyo a los trabajadores de la empresa de acuicultura Tinamenor en una manifestación que ha recorrido en la tarde de este viernes las calles de Unquera y Pesués, en Val de San Vicente.

Manifestación de los trabajadores de Tinamenor

La manifestación ha comenzado en Unquera y ha finalizado ante la sede del Ayuntamiento en Pesués, y los comercios de la zona han cerrado en respaldo a la plantila, compuesta por unos 80 empleados de los municipios de Val de San Vicente y San Vicente de la Barquera

Bajo el lema ‘Tinamenor es viable’, los trabajadores (que acudieron el pasado 1 de mayo a la manifestación del Día del Trabajo en Santander) han reivindicado la continuidad de la fábrica, cuyos propietarios han pedido la liquidación judicial cumpliendo así la amenaza lanzada si el Gobierno de Cantabria no les rescataba con 3,7 millones de euros.

Protesta

Una cifra prácticamente equivalente a las subvenciones europeas para el sector de la acuicultura en Cantabria, del que Tinamenor es la única representante, por lo cual hubiera sido la principal destinataria de esos 3,9 millones de euros (buena parte a fondo perdido) si hubiera decidido seguir con la actividad.

Y que se suma a otras medidas, como la paralización de una venta de veces, lista para ejecutarse, que hubiera supuesto ingresos cercanos a los 250.000 euros, y la renuncia también a la financiación (préstamo) que les ofrecía el Gobierno de Cantabria a través del Instituto de Finanzas.

Sin embargo, la empresa, que cuenta como nuevos inversores con GTN 2015 y 2005 KP Inversiones, pidió la liquidación, sin esperar tampoco a la respuesta del Gobierno central a la petición de renovación de la concesión que planteó en las negociaciones.

“Recursos había, herramientas había, y subvenciones con un alto porcentaje a fondo perdido, lo que no había era voluntad, si no, no se entiende”, afirmaba Jesús Gallo, de la Federación Agroalimentaria de Comisiones Obreras.

A lo que el secretario general de Comisiones Obreras en Cantabria, Carlos Sánchez, añadía algo más, su impresión de que en realidad en Tinamenor «han acelerado la liquidación en cuanto han visto la posibilidad de que Costas les renovara la concesión”. “Y eso les hubiera amarrado aquí”, apostillaba.

Tras pasar por un concurso de acreedores en el que se redujo la deuda, fundamentalmente bancaria, hasta un 30%, los trabajadores defienden la viabilidad de la empresa. En la fase en la que están ahora se abre la posibilidad a la llegada de nuevos inversores que asuman la fábrica.

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