Los mandamases del club santanderino han elegido un momento especialmente delicado para decir cosas totalmente distintas. El presidente, Juan Antonio ‘Tuto’ Sañudo, apuesta por la llegada de un gran inversor al club, en declaraciones realizadas al programa Onda Deportiva de Onda Cero Cantabria este martes.

En ellas desautoriza totalmente al secretario del Consejo, David González-Pescador, que pidió apoyo, social y económico, al Ayuntamiento de Santander y al Gobierno de Cantabria en los micrófonos de Buenas Tardes Cantabria este mismo lunes (entrevista en los 10 últimos minutos de este podcast).

El proceso de ampliación de capital del Real Racing Club se antoja decisivo para la supervivencia del equipo santanderino. Es necesario recaudar 1,8 millones de euros para poder afrontar los pagos más atrasados con Hacienda y poder seguir adelante. El objetivo de casi 9,1 millones de euros sólo puede ser cubierto por un gran inversor en la tercera fase, pero el objetivo es no llegar a ella, aunque ahora Sañudo opina lo contrario.

En el primer día de la segunda fase, el dato ofrecido por la página web de la ampliación, oportunidadrrc.es (Oportunidad Real Racing Club) es de 299.740 euros y 1.790 impositores. Es normal que el primer día se recaude poco, porque mucha gente no se habrá enterado de la posibilidad de sumarse ya. El segundo día dará una visión más concluyente de si el racinguismo prosigue la senda marcada en los últimos días de la primera fase, donde se incrementó mucho el ritmo de recaudación. Hay tiempo hasta el 31 de diciembre.

Pero hay más cosas que desconcentran en este proceso. Ahora es cuando la masa social del Racing debería estar centrada únicamente en la ampliación para intentar conseguir el objetivo, que no es otro que la atomización de la propiedad de la Sociedad Anónima Deportiva.

Una de las cosas que desvía la atención, inevitablemente, es la querella de Cantur. En las últimas semanas han pasado a declarar todos los imputados y algunos testigos. El que ha pasado este martes por las Salesas es José Serrano Minchán, exdirector financiero de Silver Eagle Obras y Proyectos, empresa de la familia Montalvo.

Su declaración ha revelado muchas contradicciones con la que hizo el expropietario del Racing. Por ejemplo, ha olvidado que fue testigo de la famosa cena en Puertochico donde Ángel Agudo (otro de los imputados), por entonces Consejero de Economía del Gobierno cántabro, amenazó a Montalvo con dejarle fuera de la adjudicación del Ecoparque Besaya si no entraba en el accionariado del club. Minchán, además, fue consejero del club, entró en el momento en que Francisco Pernía (que compareció ante la juez Hidalgo como testigo ante la juez) llegó a la presidencia.

En el aspecto judicial, la instrucción de Paz Hidalgo puede encontrar muchas claves de lo que ha pasado en el club, pero no sólo de la operación de Zurich, sino en toda la última década, que es cuando se ha producido el quebranto de 43,8 millones de euros a las arcas públicas. Por eso ha sido imputado Emiliano Garayar, uno de los factores clave para que Montalvo se hiciera con las acciones del Racing.

La ampliación de capital ha elevado la tensión hasta límites insospechados, como las amenazas recibidas por el Presidente de la Asociación de Hostelería de Cantabria, Emérito Astuy. Este lunes, tanto Bernardo Colsa como el propio González-Pescador condenaron este hecho en Buenas Tardes Cantabria, señalando por un lado sus discrepancias con el empresario, pero rechazando que eso pueda llevarse hasta el extremo de la violencia física o verbal.

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