Aumenta la sensación de dejadez en la gestión del CEAR

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duna-cear-escuela-protestaLos padres y madres de los alumnos de la escuela de vela del Centro Especializado de Alto Rendimiento (CEAR) Príncipe Felipe de Santander vuelven a la escena pública para denunciar que las cosas no muestran ni un solo síntoma de mejora. Antes al contrario, se nota una inacción peligrosa.

El deterioro en el funcionamiento de las clases se nota en que hay muchos menos alumnos que a principio de curso. En el trimestre recién comenzado apenas se ha notado descenso en el número de alumnos, sólo hay uno menos (62) pero más de 40 se marcharon en el trimestre anterior, cuando la Real Federación Española de Vela (RFEV) decidió cambiar las condiciones, con una subida de cuotas como primera medida.

La subida, aprobada por sorpresa en el mes de enero, suponía un aumento de las tasas en un 14% para los empadronados en Santander, y un 75% para el resto. Una discriminación que no se aplicaba antes.

Antonio Valín, secretario de ROLE, la asociación de padres y madres, expresó la frustración que supone esta situación en los micrófonos de Buenas Tardes Cantabria: «Vamos a seguir matriculándonos, no porque estemos de acuerdo, sino porque queremos que la escuela continúe».

Quieren saber en qué va a consistir la planificación del CEAR y qué orientación se le va a dar a la escuela de vela, pero no consiguen reunirse con la presidenta de la RFEV: «Llevamos meses pidiendo una entrevista a Julia Casanueva para que nos clarifique el programa de formación y no nos ha recibido», dice.

De momento sólo puede contar lo que ve: «Han empeorado las condiciones de las clases de vela. Con la salida de Jan Abascal se ha desmantelado el equipo deportivo». Por tanto, el espíritu de la escuela ya no es el mismo que antes: «Ahora no es una actividad orientada a la formación, sino a la competición y a que te inscribas en un club. Echamos de menos otro tipo de formación, más integral».

EL MANDATO DE JULIA CASANUEVA

La actual presidenta de la RFEV llegó al cargo tras derrotar en una moción de censura a su antecesor, José Ángel Rodríguez, el 6 de octubre de 2015. Desde entonces, los cruces de acusaciones no han cesado entre los dos. La lucha de poder es encarnizada, pero el expresidente la está perdiendo, salvo que un tribunal le acabe dando la razón.

Se han denunciado irregularidades incluso en esa moción de censura, porque era una sola persona la que contabilizaba los votos emitidos en esa asamblea extraordinaria de la RFEV que tenía esa votación como único punto del día.

Entonces llegaron las promesas de transparencia de la nueva mandamás de la vela española. Pero la sensación, en estos seis meses al frente de la institución, es que Casanueva intenta ocultar todos sus movimientos. Por ejemplo, no reuniéndose con ROLE, pese a las continuas peticiones que le llegan. Y, para empezar, en lugar de transparencia, lo que hizo fue echar del CEAR a Abascal, para después lograr derrotarle del todo y hacerle salir de la RFEV.

Aún no ha mandado las cuentas de 2015, ni ha firmado el convenio de 2016 con el Ayuntamiento de Santander. Tampoco ha cumplido con la normativa del Consejo Superior de Deportes (CSD) a la hora de enviar la documentación necesaria para el proceso de elecciones que tendrá lugar en la RFEV a finales de este año. Un proceso electoral al que Casanueva no tiene pensado presentarse.

Todo parece ocurrir tarde y mal en la federación, y eso en año olímpico. Santander debe ser el centro de entrenamiento de nuestros deportistas clasificados para Río de Janeiro pero, según ROLE, eso es «sin perjuicio de otros centros». Es decir, se pueden usar otras instalaciones para tal efecto, pese a que las de Santander son las únicas que reciben ayudas públicas (el propio CSD pone entorno a medio millón de euros al año).

Casanueva aprovecha que la situación del CSD es de provisionalidad. Mientras no haya nuevo gobierno, sigue el equipo actual, pero eso puede cambiar en cualquier momento, o quizá tenga que esperar unos meses a cambiar, si es que hay nuevas elecciones generales el 26 de junio.

EL AYUNTAMIENTO DE SANTANDER NO CUMPLE LO APROBADO

Las quejas de Role también se van dirigiendo hacia la corporación municipal. Sentían el respaldo de todos los grupos políticos, pero no terminan de ver medidas concretas. Así lo explica Valín: «Hay acuerdos en el Pleno del Ayuntamiento, a iniciativa de varios grupos, algunos aprobados por unanimidad. Pero transcurren los meses y la RFEV sigue en sus 13, no presenta documentación, aunque se había comprometido con el Ayuntamiento».

Mientras, prosigue el secretario de ROLE, los padres ven alteradas las condiciones de las clases y siguen sin impedírselo: «sigue imponiendo las condiciones de primeros de año, subidas de precio, obligación para el próximo curso de comprar barco, diciendo que la instalación es deficitaria pese a las aportaciones de las instituciones públicas de Cantabria». Recordemos que el Ayuntamiento aporta 80.000 euros al año, el Gobierno de Cantabria, 70.000, y la Autoridad Portuaria, 65.000.

Valín incide también en lo irregular que es estar ya en el cuarto mes del año son que se sepan los números del año ni esté firmado el convenio pertinente para 2016: «La RFEV hace lo que quiere y el Ayuntamiento no toma cartas en el asunto. A estas alturas, debiera. La actividad está regulada según convenio. La federación debería presentar en el primer mes las cuentas del año anterior y no lo ha hecho todavía. No hay convenio firmado para 2016, y se debería hacer a primeros de año también», protesta.

Además, recuerda que las clases, que son de la Escuela de Vela Municipal, integradas en el CEAR, podrían volver al Instituto Municipal de Deportes, «pero tendría que recuperar todas las instalaciones y todo el material». Es decir, que recupere el espacio cedido: «Las instalaciones del CEAR son del Ayuntamiento de Santander, cedidas a la RFEV».

Por su parte, el gobierno municipal presume de que Santander es una ciudad preparada para acoger grandes eventos, entre los que destaca el Mundial de Vela de 2014, un campeonato oscuro, cuyas cuentas siguen sin estar al día y que tuvo que rescatar Jan Abascal a última hora poniéndose al timón.

El PSOE de Santander, encabezado por Pedro Casares, ha criticado al alcalde Íñigo de la Serna por su comportamiento respecto al CEAR de vela, que ha calificado como «promesas en el aire y dilatar responsabilidades en el tiempo».

Esas promesas están incluidas en lo aprobado en el Pleno del Ayuntamiento del 25 noviembre de 2015, por unanimidad, además. El PSOE considera que aquel acuerdo se está «incumpliendo», y también denuncia que no recibe respuesta cuando pregunta a los miembros del gobierno municipal si la escuela es deficitaria y eso justifica el aumento de las tasas. Según ROLE, los ingresos del CEAR por las clases están descendiendo.

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