Iza

Lo que empezó como una broma acabó convertido en un potente mensaje a favor de la visibilidad y la diversidad sexual.

Hace ya bastante Isa, que en pocas semanas cumplirá los 18 años y “abiertamente homosexual”, hizo una apuesta de risas con sus amigos: si conseguía 3.000 RTs en un tuit concreto, iría a su graduación del instituto vestida con un traje que lleva los colores de la bandera LGTBI.

Su broma inicial se tradujo en mensajes y comentarios de gente que le daba las gracias por visibilizar el colectivo LGTBI.

Por lo que tomó la decisión de “aprovechar” la circunstancia para lanzar el mensaje e “incentivar a las personas que tienen miedo a abrirse a sus padres o a su sociedad”.

Y así sucedió: hace dos semanas, Isa acudió a su graduación en el instituto Torres Quevedo con un vestido que se convirtió en un mensaje a favor de la diversidad, el respeto y la valentía que tuvo una inmejorable acogida entre compañeros y unas redes sociales que la convirtieron en viral –los 3.000 RTs que pedía acabaron superando los 13.000– y mediática.

Lo hizo ante la mirada del consejero de Educación, Ramón Ruiz.

Pero, sobre todo, lo hizo entre gritos de “jefaza” y “eres la puta ama”, y los aplausos de sus compañeros, que se repitieron después, en la cena, y que confirmaron la naturalidad y el respeto con el que se empieza a vivir la diversidad sexual en una generación de jóvenes más abierta que nunca.

no me creo todavía todo lo que ha pasado ayer ?
por cierto, me faltaba hacer un saludo de reverencia JAJAJA pic.twitter.com/BlLO8gUZFV

— iza; ?️‍? (@izamarus_) 27 de mayo de 2017

Izabelle Marqués, Iza, nacida en Japón, e hija de padres brasileños –en los que a su vez se cruzan un par de nacionalidades más— y que quiere hacer estudios de turismo, fue una de las cientos de jóvenes cántabros que hace semanas acudieron a la Plaza del Ayuntamiento para mostrar su rechazo al bus transfóbico de Hazteoir, que finalmente no repartió folletos contra que se expliquen en las aulas realidades como la de los menores trans y la diversidad sexual.

Ella lo tiene muy claro: “cada vez hay menos jóvenes que tienen miedo a mostrarse” por parte de una nueva generación que además ha estado expuesto a más información y a más diversidad gracias al impacto de las redes sociales (Facebook, Twitter e Instagram).

Jóvenes participantes en la concentración a favor del respeto a la diversidad sexual con motivo de la llegada del bus de Hazteoir

Su voz, (y todo mientras desde ALEGA ya tienen diseñado el programa de actos para el Orgullo en Cantabria), se suma a una cadena de voces jóvenes a favor de la diversidad sexual, desde los cientos que acudieron al Ayuntamiento a Hugo, trans que leyó ese día el manifiesto y que da charlas en colegios e institutos sobre su experiencia).

O a Jaime, Jimmy, que hace un año fue agredido entre gritos de “maricón” mientras se besaba con su novio a la salida de un concierto en Santander y que, tras mantener inicialmente silencio sobre lo que pasó, lanzaba hace poco desde su propio canal de You Tube un contundente mensaje llamando a denunciar los ataques homófobos.

Se trata, al final, de visibilidad y naturalidad, como recordaba hace poco la conocida locutora radiofónica y activista en defensa de los animales Russell Simoni con motivo de un acto organizado por ALEGA por el Día de la Visibilidad Lésbica.

Sobre la visibilidad lésbica iba precisamente ‘El regalo de Noa’ el primer cortometraje colaborativo de  Jesús Choya Zataraín, recién graduado, cinéfilo empedernido, fundador de la Web La llave azul, conductor del programa de radio con el mismo nombre que se emite en ARCO FM y uno de los impulsores del (exitoso) movimiento ciudadano surgido para rescatar el cine de calidad, sin estrenar y en versión original en Santander.