El contrato de promoción de Enrique Iglesias tenía una cláusula de pago exprés
En Cantabria, el período medio de pago del Gobierno a los proveedores es de 42,6 días, en unas cifras que duplican la media nacional, convirtiendo a la comunidad en una de las tres que incumplen el plazo legal de hacerlo en 30 días y la tercera comunidad con más retrasos (el pasado mes de julio era la segunda).
El contrato de promoción del criticado concierto de Enrique Iglesias en Santander dentro de los actos del Año Lebaniego incluye una cláusula de pago exprés, al día siguiente mismo de su firma.
Se trata del contrato por un importe de 115.000 euros por ocho menciones al concierto en redes sociales, firmado con Market Insider, a cuyo frente está Juan Velasco Espín, manager tanto de Enrique como de Julio Iglesias y que fue con quien se negoció el concierto, objeto de otro contrato con otra empresa y cuyas condiciones no son públicas por una cláusula de confidencialidad.
En el contrato de promoción, al que ha tenido acceso EL FARADIO, se incluían más acciones aparte de las de las redes, como cuñas de radio o vídeos que, sin embargo, no se incluyeron en el informe remitido por el Gobierno al Parlamento ni figuran en el ‘clipping’ (dossier) de medios.
En su cláusula quinta, el contrato incluye el pago inmediato de la cantidad, los 115.000 euros, al mismo día siguiente de su firma, cuando se enviaría la factura. Después, se enviaría un resumen de las acciones hechas, que debían ser todas las pactadas.
El presidente Miguel Ángel Revilla aseguró que no se había gastado dinero público en el concierto.
El contrato se refería a dos post en redes sociales (finalmente fueron ocho) y 40 en Sony Music. El impacto de los primeros se estimaba en el contrato en 145 millones de impactos, los segundos en 85 millones. Junto a ellos, se preveían cuñas de radio y vídeos para distribución internacional. Ni los post en Sony ni las cuñas o el vídeo se han aportado en el dossier justificativo de las acciones.
Además, el contrato debía aplicarse entre la fecha de la firma, el 11 de julio, y el día 15, cuando se celebró el concierto.
Pero, según la propia relación de las inserciones en redes enviada por el propio Gobierno y la empresa, los mensajes en redes de Enrique Iglesias se corresponden con los días 16, 17 y 19 de julio, es decir, después del 15 de julio en el que expiraba el contrato y cuando debían haberse lanzado también los post de Sony, las cuñas y el vídeo.
En el contrato se detallaba la oportunidad de promoción que supondría el evento para el Año Lebaniego, por los 73 millones de seguidores en Facebook, Twitter e Instagram que suma Enrique Iglesias.
UN CONCIERTO POLÉMICO PARA UN AÑO JUBILAR POLÉMICO
El concierto, primero, y sus condiciones económicas después, se han convertido en nuevas polémicas que se han sumado a la gestión de lo que iba a ser la principal cita turística del Año:
… como la dimisión del responsable de la empresa pública días antes del inicio de la cita y de la firma de contratos, así como por la adjudicación del contrato del merchandising a La Gallofa tras incluirse la condición del producto agroalimentario, o la escasez de patrocinios y los malos resultados económicos de la sociedad del Año Lebaniego.
Desde el Gobierno de Cantabria se defendió el contrato de promoción en redes sociales por el impacto del concierto en el turismo, si bien la práctica totalidad de las entradas se vendieron los días antes
El asunto llegará este lunes al Pleno tanto de la mano de Podemos como del PP, que ha hablado abiertamente de incumplimientos del contrato y ha relacionado este pago con las condiciones económicas que puso el Racing de Santander para el uso del campo días antes de la celebración del concierto.
IMPACTO NEGATIVO EN MEDIOS Y REDES
El propio dossier de prensa sobre el impacto del concierto de Enrique Iglesias en Santander dentro de la programación del Año Lebaniego certifica que ese impacto fue negativo: del centenar de referencias recopiladas, apenas diez son positivas (cuatro de ellas del propio cantante, y el resto realizadas antes del concierto).
En concreto, se recogen 96 referencias tanto en medios de comunicación como en perfiles en redes sociales de medios de comunicación.
Del impacto en medios, se detallan 63 referencias, de las cuales sólo dos referencias son positivas, las de los periódicos impresos que no incluyeron el final del concierto por las horas de cierre.
Incluso situaciones que no tienen relación directa con el concierto acaban vinculadas en los medios con él: desde una crónica de las horas previas en la revista de corazón Hola hasta la de la posterior inauguración de su restaurante en Ibiza, en el ABC.
Entre ellos hay un artículo del columnista Alfonso Ussía en La Razón, en el que si bien no carga contra Enrique Iglesias, sí describe el clima de indignación entre el público asistente.
Más difícil resulta hacer el seguimiento en redes sociales: el ‘clipping’ (nombre que se da al resumen de prensa) se recogen 35 referencias en redes sociales, de las cuales 27 son negativas.
Estas referencias se centran en la información en redes dada por los perfiles de medios de comunicación, no de los usuarios individuales u otras páginas o perfiles que hicieron del concierto Trending Topic esa misma noche y al día siguiente.
Y aunque la inmensa mayoría proceda de medios de comunicación, sí que figuran en el dossier cuatro mensajes del propio Enrique Iglesias: sin ellas, estaríamos ante 31 referencias en medios, 27 de ellas negativas.
De momento, ni en este dossier ni en las menciones en redes sociales aparece presencia de los post publicados por la discográfica, las cuñas en radios o el vídeo.