Cantabristas apunta a la emigración juvenil como uno de los mayores «problemas estructurales»
Cantabristas ha señalado la emigración juvenil como uno de los mayores problemas estructurales de Cantabria y pide que se aborde el tema “con la urgencia y gravedad pertinente”.
Desde la formación soberanista consideran que el Gobierno de Cantabria “nunca ha situado la emigración de la juventud cántabra como una de sus prioridades” y que, por ello, “estamos pagando las consecuencias”. Según la Encuesta de Población Activa (EPA), Cantabria ha registrado este cuatrimestre la tasa de actividad juvenil más baja desde 1977: solo un 14,67% de los menores de 25 años (susceptibles de poder ser población activa) tienen trabajo. Esta cifra es la más baja de todas las Comunidades Autónomas, encontrándose 10 puntos por debajo de la media estatal.
«La emigración juvenil repercute directamente en la sostenibilidad de nuestra economía ya que, al marcharse la juventud a desarrollar sus carreras profesionales fuera de Cantabria, la inversión realizada en educación (siendo Cantabria una de las tres Comunidades con mayor presupuesto público en educación por alumno) no revierte en el bienestar de nuestra tierra”. Además, Cantabristas pone el foco en la despoblación rural, advirtiendo de que, si no se actúa frente a la marcha de los jóvenes, “en los pueblos quedará población cada vez más envejecida, haciendo desaparecer el débil entramado económico de nuestro mundo rural”.
Por ello, Cantabristas pide al Gobierno de Cantabria que ponga en marcha un Plan de Empleo Juvenil que conceda preferencia en la inserción laboral y se asegure de facilitar el cambio generacional en los sectores estratégicos de la economía cántabra. “Urge que en Cantabria comencemos a tomarnos las cosas en serio y tratemos de solucionar los principales problemas que están sofocando y condenando nuestro futuro”, han afirmado desde el partido soberanista. Además, han querido incidir en el carácter precario del escaso trabajo que tienen los jóvenes: el 84,27% de los asalariados menores de 25 años tienen contratos temporales.