Lo comentaban en los momentos previos, en la Plaza de México donde se estaban preparando las pancartas, históricos del activismo medio ambiental como Floren Enríquez, de Ecologistas en Acción: en los últimos meses y en las últimas semanas se está notando un rejuvenecimiento en las filas más verdes.

Chavales de colegios e institutos que inspirados en el fenómeno global del Fridays for Future, están empezando a dedicar horas de su tiempo a hacerse preguntas sobre su relación con el medio ambiente, su contribución o no a la mejora, a participar en reuniones previas, a asistir a reuniones, a organizar actos de sensibilización o a preparar pancartas, como sucedía minutos antes del arranque de la manifestación en la capital cántabra , en el improvisado cuartel general de la Plaza de México.

Para ellos, la preocupación por el entorno se ha convertido en parte de una reflexión sobre su propia identidad, en unas edades en la que estos debates internos son tan recurrentes como fundamentales.

De momento, el movimiento ya ha supuesto un grado de coordinación entre los colectivos cántabros que han formado la Alianza Cántabra por el Clima, auspiciados por movimientos ya existentes en Cantabria (desde asociaciones ecologistas como Arca y Ecologistas en Acción a defensoras del territorio como Cantabria No Se Vende), con nuevos actores como Fridays for Future o Madres por el Clima, y con una perspectiva transversal que involucra al feminismo más reciente de las Asambleas Abiertas hasta el sindicalismo más clásico de Comisiones Obreras o UGT, entre otros miembros de la Alianza.

La pancarta principal advertía del «peligro de extinción»‘ para Cantabria ante la situación de «emergencia climática», y entre las pancartas se podían leer lemas como «No hay planeta B», «El futuro será verde o no será» o un más directo «Actuad ya, coño», entre banderas del lábaro y frases en inglés en lo que es también una cita global y simultánea en ciudades de todo el mundo.

A la marcha en Cantabria, de Cuatro Caminos a la Plaza del Ayuntamiento de Santander, y en una jornada precedida en la mañana de actos por toda la geografía, están acudiendo  varios cientos de personas, fundamentalmente jóvenes.

Y se han sumado también políticos, como el propio consejero de Medio Ambiente, Guillermo Blanco o el nuevo director de CANTUR, Bernardo Colsa (PRC);  miembros del PSOE; Gabriel Moreno, de la formación ecologista Equo; Sergio Tamayo e Israel Ruiz Salmón, de Izquierda Unida; Paulu Lobete, de Cantabristas y miembros de Podemos o Santander Sí Puede, entre otros.

Madres por el Clima han estado presentes para recordarnos el especial protagonismo de los medios de comunicación para «saber la verdad» frente a al silencio de gobernantes y grandes empresas. Alison Pell, Eva Viñas y Berta Martínez señalan que, a pesar de la creciente movilización de los ciudadanos, sigue siendo vital el papel de los medios para dar respuesta a la cada vez mayor lista de preguntas por responder.

Ohiane Gordo, representante de Friday’s for Future, ha remarcado la importancia de que a pesar de la capacidad de actuación de altos cargos, la lucha también está en los ciudadanos, lucha que debe trascender más allá de la reivindicación «del momento».

Los jóvenes están siendo protagonistas por alzar la voz  con fuerza y claridad. Su actitud en el movimiento es desafiante y decidida pero no es nueva. Hemos podido hablar con algunos de ellos y echando una corta mirada atrás han revivido movilizaciones previas como el fracking o el recuerdo perpetuo de haber pertenecido siempre a una generación preocupada por el medio ambiente.

El fin de semana en clave verde tiene un nuevo enganche este sábado, con la feria Biotierruca, en el parque de Cross de Maliaño, en la que se agruparán desde las diez de la mañana y durante todo el día una treintena de expositores , desde productores agroalimentarios hasta cooperativas renovables como Solabria , tratando de demostrar que existen miembros para llevar a la economía real la ola verde.