La Universidad de Cantabria (UC) ha tomado la decisión de suspender la cesión de su Paraninfo para la realización de un acto por parte de la asociación Alfonso I –señalada por sus vínculos con colectivos de extrema derecha o por acciones como el reparto de comida sólo para españoles–, como le han pedido movimientos sociales y partidos como Izquierda Unida.

Movimientos sociales piden a la UC que establezca criterios «democráticos» para sus actos

Pero los motivos que esgrime la UC y su equipo rectoral no son, como le demandaban los movimientos sociales o una campaña en Change,org, el respeto a los derechos humanos: el Gobierno de la universidad apela a motivos de «seguridad».

Así, detalla que ha conocido que, además de «agresiones» (como denomina a pintadas de rechazo al acto en aparecidas en el inmueble del Paraninfo), se ha convocado, por parte de diferentes colectivos, una manifestación en los aledaños de la calle Sevilla durante el evento, lo que hace que esgrima motivos de «seguridad» para suspenderlo, asumiendo que la convocatoria puede generar algún tipo de problema en esa línea.

Y anuncia que, ante el debate creado por la pertinencia de este tipo de actos por los valores que reflejan, lo que está valorando es, directamente, la suspensión de «cualquier cesión a terceros para la celebración de eventos en sus instalaciones».

Lo hace tras recordar que hay eventos que organiza la propia UC, «que responden fielmente a los criterios y posicionamiento de la universidad ante la sociedad», y otros organizados por terceros, asociaciones de todo tipo, partidos políticos, sindicatos, empresas, etc.

De estos últimos, indica que «el límite, en este caso, no puede ser otro que la legislación y normativa vigentes» y recalca que responde a «la demanda social de poder usar un espacio público singular». En cualquier caso, ahora valora no hacerlo más, obviando la «demanda social» que ellos mismos invocaban.

IZQUIERDA UNIDA VE «INCOMPATIBLES» LOS VALORES DE LA UC CON LOS DE LA ASOCIACIÓN

Previamente, Izquierda Unida de Cantabria había lamentado que la Universidad de Cantabria (UC) abra sus puertas a la asociación de corte falangista y hermanada con grupos neonazis de otras comunidades, ‘Alfonso I’, una agrupación “abiertamente contraria a principios democráticos como debería defender una institución pública”.

En un comunicado, su coordinadora autonómica, Leticia Martínez, ha llamado la atención sobre este hecho al considerar “incompatible” los valores que la propia UC defiende con acoger actos de este corte.

Y cita los valores que la UC recoge en su propia web, tales como el “compromiso social” y el “desarrollo de valores sociales, el espíritu crítico, el sentimiento europeo y global”, así como la Diversidad y el respeto a “la pluralidad, abierta y capaz de promover la cooperación”, o la Igualdad y Equidad “comprometida con la igualdad de oportunidades y de condiciones y combativa frente a la discriminación y las desigualdades”.

“¿Cómo casan estos valores con una asociación que defiende abiertamente postulados y acciones contrarias a los derechos de las mujeres, las personas migrantes o LGTBI?”, se pregunta la líder de IU.

Además, la UC reconoce como misión ser una institución “socialmente responsable” y “desarrollar la responsabilidad social universitaria, como instrumento de cambio social, contribuyendo al desarrollo de una sociedad diversa, tolerante y cohesionada”. “Difícilmente es compatible, por tanto, la UC con una asociación que discrimina a extranjeros y sólo reparte comida a españoles”, afirman.

Desde IU inciden en la “incompatibilidad” de una institución “pública y promotora del conocimiento”, motivo por el cual ostenta el título de Campus de Excelencia Internacional, con acoger eventos y colectivos que “defienden un revisionismo histórico, particularmente cercano a la propaganda franquista del NO-DO y que llega hasta nuestros días, y que atenta contra la propia razón, la convivencia y la democracia”.

Asimismo, Martínez recuerda que la UC está financiada con dinero de todos los cántabros por lo que “no puede destinar el apoyo público a fines contrarios a lo común y a la convivencia”. “También nos gustaría conocer la posición del Gobierno de Cantabria en este asunto y si tomará alguna medida al respecto”, ha continuado.

Por todo ello, IU se suma a la petición de los colectivos sociales cántabros que ya se han mostrado a favor de defender una Universidad de Cantabria “libre de fascismo e intolerancia”.