En la actualidad, en España hacen falta 150.000 plazas geriátricas, y se estima que para 2025 serán necesarios 400.000 profesionales para atender a este sector.

Juan Carlos Alcaide

Las cifras dan una idea de la dimensión de la llamada ‘silver economy’ o economía de las canas, que se abordará este viernes en una jornada organizada por CEOE Cantabria en Escenario Santander.

Según la Unión Europea, la economía de las canas es la actividad económica que se dedica a personas mayores de 50 años o a sus familias.

Uno de los ponentes es el especialista en marketing y silver economy, Juan Carlos Alcaide, quien, entrevistado en EL FARADIO en ARCO FM, hacía hincapié en que la conocida edad de oro es una “oportunidad de negocio” así “como un nicho de trabajo y empleo en torno al envejecimiento”.

Sobre todo, si se tiene en cuenta el concepto “envejecimiento activo” que este experto define como el resultado de la transición entre la actividad profesional y la sensación de sentirnos “activos vitalmente” en “un tramo de la vida apasionante” donde nos encontramos “en plenas facultades físicas y mentales”.

A ello contribuye el aumento de la calidad de vida, ya que, según las palabras del ponente, nada tienen que ver “los 65 años de hoy con los de hace una década”.

El tipo de público objetivo comienza a definirse a partir de edad comprendidas entre los 50 y 65 años que, en términos generales, llegan al “beneficio” obtenido tras “una carga profesional que está llegando al final de su camino”, permitiendo la posibilidad de comenzar invertir en planes destinado al disfrute del “ocio y la cultura”.

No obstante, desde la perspectiva de los mayores como consumidores, se produce un desequilibrio en el tipo de consumo al coincidir en este grupo dos situaciones laborales, las personas que trabajan y las que forman parte de clases pasivas, o ya son pensionistas.

TECNOLOGÍA Y SOLEDAD

Más allá del ocio y la cultura, Juan Carlos Alcaide se refería al reto de “los cuidados y la geriatría”, en el que la tecnología está siendo de gran ayuda para responder a las necesidades más directas de personas mayores en situación de dependencia.

Para Juan Carlos Alcaide el avance de la tecnología llega para “afrontar la soledad” tanto para mayores como para sus familiares.

Así, apunta que la atención a la dependencia y el campo de la geriatría “presenta niveles muy interesantes de oportunidad y rentabilidad para el emprendedor que quiera abordar un futuro profesional”.

La dimensión de este colectivo también lleva a hablar de situaciones de desigualdad: desde la precariedad laboral de los profesionales hasta la calidad del sistema de pensiones.

Al respecto, Alcaide incide en que en la silver economy se producen con “dos velocidades, una con personas con una situación social y económica más o menos aceptable que pueden demandar ciertos servicios, y la que responde a una gran parte de nuestros mayores que no está en esta situación”.

Juan Carlos Alcaide reconoce que la mala noticia es que tenemos un problema de “desigualdad y renta”, frente a la buena noticia donde la tecnología vuelve a tener un papel representativo en la salud como garantía del abaratamiento de costes o la búsqueda de soluciones tecnológicas que ayudan a atenuar la soledad de nuestros mayores.