El virus SARS-COV-2 ha tenido hasta la fecha un coste de 450 millones de euros para la Sanidad en Cantabria, según ha asegurado el presidente del Gobierno autonómico, Miguel Ángel Revilla, en una rueda de prensa telemática a la finalización de la reunión de este domingo entre las comunidades autónomas y el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez.

Además de los 450 millones de coste de la epidemia, Revilla ha añadido otros 29,5 millones de euros que se ha dejado de recaudar de impuestos por la moratoria establecida por el Gobierno regional, y otros 10 millones de SODERCAN, para el cheque resistencia, que cuenta ya con 5.000 peticiones, ha asegurado, y tendrá que ser ampliado porque «no sería justo que reuniendo todos las condiciones, unos lo recibiesen y otros no», ha explicado.

Una Conferencia de Presidentes en la que las comunidades autónomas han vuelto a lamentar la falta de abastecimiento por parte del Estado de material como mascarillas, respiradores o test.

En este sentido, Revilla ha anunciado  que el Gobierno autonómico facilitará mascarillas a toda la población, dado que serán un material imprescindible una vez que comiencen a relajarse las medidas de confinamiento. El Ejecutivo ha realizado ya una primera compra de 225.000 a una empresa de Camargo, cuya entrega comenzará la próxima semana.

El Ejecutivo prevé apoyarse en los ayuntamientos para facilitar la distribución, en la que participarán las agrupaciones de Protección Civil y voluntarios de Cruz roja.

Revilla ha afirmado que las mascarillas que han llegado desde el Gobierno central no llegan al 10% de las que ha logrado Cantabria con sus medios. «Si no fuera porque nos hemos buscado la vida por otra parte estaríamos sin mascarillas. Y no ha llegado ni un solo test, ni respirador», ha criticado.

Sin embargo, hace una semana el presidente cántabro anunció, tras la recepción de las primeras 100.000 mascarillas adquiridas por el Ejecutivo autonómico, que esta que hoy concluye llegaría la segunda partida de mascarillas adquiridas por la Consejería de Sanidad (otras 100.000), sin que se haya anunciado su recepción.

Por el contrario, hasta el viernes 3 de abril, según datos de la Delegación del Gobierno, Cantabria ha recibido del Estado  204.298 mascarillas.

Cantabria recibe del Estado 167.181 mascarillas, casi la mitad en las últimas 48 horas

Este domingo la  Consejería de Industria también ha anunciado que ha recibido los primeros envíos de las 5.000 mascarillas quirúrgicas KN95 y 10.000 mascarillas desechables donadas por la región china de Fujian para paliar los efectos de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus.

El reparto ha empezado por el sector del transporte de viajeros y mercancías, con 3.000 mascarillas de las que un millar se han entregado con carácter de urgencia a la Federación del Taxi, consciente de la labor tan esencial y arriesgada que los conductores profesionales están desarrollando en estos momentos tan excepcionales. El resto se distribuirá entre el personal de los servicios esenciales

LOS TEST

Respecto a los test, como ha afirmado este domingo el propio Revilla, Delegación del Gobierno en Cantabria ha comunicado el envío de una partida de test del tipo ‘hisopo’. 17.000 o 27.000 -ha dudado sobre la cantidad el presidente cántabro- que serían en cualquier caso «suficientes» para «un ataque masivo a la gente que está en sus domicilios» en Cantabria y poder tener una mejor radiografía del impacto en contagios. En esta partida se incluirán otras 35.600 mascarillas aportadas por el Estado.

Revilla, que ha insistido en la importancia de hacer test, ha asegurado que «sin haber recibido ningún test, con el acopio que teníamos del famoso hisopo, somos la que más se han hecho en función de habitantes, con cerca de 8.000», que son «insuficientes». Este mismo domingo el Gobierno ha comunicado la realización de otros 9.091 test PCR a 7.947 personas con sospecha de tener coronavirus.

El presidente cántabro ha hecho hincapié en un escenario a corto plazo en el que las mascarillas serán «imprescindibles, lo admite todo el mundo, para cuando empecemos a desbloquear esta situación». «Nos tenemos que preparar para que todos los ciudadanos puedan tener mascarilla y guantes», ha subrayado.

A preguntas de los periodistas, Revilla ha confiado en que esta semana llegue a Cantabria el avión retenido en China con 5 respiradores que ha adquirido el Banco Santander.

OTRAS DEMANDAS DE CANTABRIA A SÁNCHEZ

Revilla ha trasladado a Sánchez una demanda que, según ha dicho, cada vez recibe de más padres y madres, y es que «los niños necesitan espacio». «Lo primero que habrá que conseguir es que, si podemos sacar a un perro a pasear, un abuelo o unos padres, con mascarilla, puedan sacar a los niños, por parques, por lugares no muy transitados».

Además, el presidente regional ha preguntado «cuándo vamos a recibir dinero», porque «la renta básica hay que implantarla sí o sí» para no «dejar tirada a la gente», porque «si alguien no tiene para comer vamos a tener una explosión social».

Así, ha planteado que «o Europa permite el endeudamiento de España o que nos permitan a las CCAA endeudarnos» antes de 15 días, porque «si no recibimos recursos» Cantabria podría pagar los 450 millones de euros del coste a la Consejería de sanidad por la pandemia, pero «si no recibimos recursos», ha advertido, «dejaríamos de hacer  cosas fundamentales como la atención a la dependencia, la renta básica o la paralización de las obras». «Parece ser que Sánchez también está en esa línea», ha dicho.

En una situación tan grave, en la que Revilla espera para Cantabria una recesión algo menor del 10 por ciento que se espera a nivel nacional, «tiene que haber medidas excepcionales».

Sobre la obra pública, ha solicitado al presidente español que toda la actividad económica afectada por las restricciones a las empresas no esenciales «a partir de los 9 días puedan volver a la normalidad», con énfasis en «la obra pública», que es «importante que se recupere».

Asimismo, ha pedido retomar «la vida social» para recuperar «algo de la  catástrofe que va a suponer la pérdida del mayor ingreso que tiene España, que es el turismo», porque «podemos acabar con el bicho, pero si no abrimos la economía morimos también con el bicho los ciudadanos».

Por eso, ha apostado también por «flexibilizar la salida de la gente escalonadamente». En concreto, el presidente cántabro ha planteado en el seno de la Conferencia la necesidad de «dulcificar» las restricciones y ha defendido que los niños sean los primeros destinatarios, para que puedan salir a la calle en lugares que no estén masificados.

Ningún fallecido más y 113 personas han superado ya la enfermedad del COVID-19

PETICIÓN DE FLEXIBILIZACIÓN DEL USO DEL SUPERAVIT MUNICIPAL

Por otra parte, la Consejería de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior del Gobierno cántabro ha enviado a los ayuntamientos un informe técnico en el que quedan reflejadas las limitaciones fijadas por la Administración del Estado para que estas administraciones públicas puedan invertir el superávit de 2019 en la lucha contra el coronavirus.

En una carta remitida por la titular del área, Paula Fernández Viaña, y con el objetivo de facilitar la asistencia jurídica a los consistorios, se les ha trasladado el detalle de los requisitos que recogen los dos reales decretos–ley de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19, aprobados por el Gobierno de España.

Fernández Viaña ha señalado que los requisitos para poder aplicar el superávit a inversiones y gasto frente al coronavirus resultan «muy restrictivos», dado que se mantiene la aplicación de la ley de estabilidad presupuestaria y no poder incurrir en déficit.

Ha añadido además que se trata de una medida del Estado que únicamente posibilita destinar el superávit de 2019, algo «totalmente insuficiente ante la crisis que estamos viviendo», dado que niega la posibilidad a los ayuntamientos de gastar el remanente, que es, a juicio de la consejera, “el verdadero ahorro” de las entidades locales.

Por todo ello, ha defendido la flexibilización de los requisitos para todas las entidades locales con el fin de que reinviertan sus ahorros en atender, como consecuencia del estado de alarma, a la población más vulnerable, dado que es la administración pública más cercana y la mejor conocedora de las necesidades de la población.

«Los ayuntamientos son imprescindibles para recuperar la normalidad y minimizar el impacto de esta emergencia social», ha defendido la consejera.
En su opinión, con los requisitos y limitaciones actuales resulta «muy complicado» para los ayuntamientos participar de forma importante en la gestión de la crisis del COVID-19, a pesar de contar con ahorros y haber asumido gastos no previstos.

Por eso, ha ofrecido a las entidades locales el asesoramiento técnico y jurídico del Gobierno cántabro para «sumar esfuerzos» en este objetivo y adoptar las medidas necesarias para facilitar la adaptación de los presupuestos municipales a la crisis provocada por el coronavirus.

REQUISITOS PARA TIRAR DEL SUPERÁVIT

Con el objetivo de asistir y cooperar jurídicamente con los consistorios, el Gobierno ha facilitado la información necesaria para el cumplimiento de los requisitos legales para la financiación de los gastos sociales adicionales que ha conllevado esta crisis sanitaria a las entidades locales.

En primer lugar, en los documentos enviados a los ayuntamientos, ha recordado la vigencia de la ley de estabilidad presupuestaria, a través de la cual las entidades locales deberán destinar su superávit a reducir el endeudamiento neto.

Excepcionalmente, en 2020, podrán destinar parcialmente su superávit a las actuaciones destinadas a paliar las consecuencias sociales del coronavirus y deberán de cumplir varios requisitos, como no superar los límites en las operaciones de endeudamiento de la legislación de haciendas locales.

Asimismo, los ayuntamientos tienen que tener de forma simultánea superávit en el ejercicio anterior en términos de contabilidad nacional y remanente de tesorería positivo para gastos generales. También, se exige que el periodo medio del pago a los proveedores no supere el máximo previsto por la normativa sobre morosidad.

En todo caso, la corporación local no podrá incurrir en déficit en el presente ejercicio 2020.

También existen limitaciones en el importe del superávit que pueden destinar los ayuntamientos para hacer frente a las consecuencias del COVID-19. En este punto, el real decreto del Estado fija un límite máximo del 20 por ciento del importe resultante del superávit, tras hacer frente a las obligaciones pendientes del pago de proveedores del ejercicio anterior o amortizar operaciones de endeudamiento vigentes para no incurrir en déficit.

Para la aplicación de este superávit, las entidades locales deberán aprobar la modificación del presupuesto de 2020 mediante crédito extraordinario o suplemento de crédito, financiado con el remanente líquido de tesorería. Esta modificación se tramitará por decreto del presidente de la corporación y posteriormente será objeto de convalidación por el pleno del ayuntamiento.