La Consejería de Empleo y Políticas Sociales inició en la tarde de ayer martes el traslado de un grupo de personas migrantes que se encontraban viviendo en condiciones adversas en un edificio abandonado de Santander al hospedaje del Monasterio de Soto Iruz, en Santiurde de Toranzo.

El alojamiento en la residencia del Convento, que cuenta con unas 50 plazas disponibles, ha sido posible gracias a la implicación de la Consejería de Empleo y Políticas Sociales, el Obispado de Santander, diversas ONGs y un grupo de ciudadanos, que han colaborado y convencido a los propios afectados para trasladarse desde Santander.

El grupo, formado por una treintena de personas, va a alojarse en la residencia del convento, que cuenta con unas instalaciones adecuadas, con habitaciones dobles con baño y un pequeño jardín. Todos ellos permanecerán en régimen de aislamiento al igual que el resto de la población de Cantabria.

El traslado se realizará de forma progresiva, al igual que ya se hizo en el Albergue de Solórzano habilitado por Vicepresidencia y Políticas Sociales para acoger a personas sin techo. En este caso, los primeros tres jóvenes fueron trasladados en la tarde de ayer martes, mientras que hoy se ha reubicado a otros diez.

El Gobierno ha agradecido al Obispado que haya aceptado la petición formulada por la consejera de Empleo y Políticas Sociales, Ana Belén Álvarez, quien contactó con el Obispo de Santander, Manuel Sánchez Monje, para interesarse por la posibilidad de disponer del Seminario de Corbán ante la alerta sanitaria, bien para acoger a personas sin hogar o bien para trasladar a residentes de centros de atención a la dependencia en caso de que fuera necesario.

La posibilidad de utilizar estas instalaciones no ha sido posible por diversas razones, si bien el Obispado puso a disposición de la Consejería el hospedaje de Soto Iruz.

De este modo, el Obispado cede las instalaciones y todos los gastos correrán a cargo de la Consejería de Políticas Sociales. La residencia va a estar atendida por un equipo de profesionales de la ONG Nueva Vida y durante la estancia de estas personas se promoverá la convivencia y la integración, y se aprovechará el tiempo de confinamiento para que puedan buscar una alternativa vital a su actual situación, así como para impartir clases de español.

Por otra parte, la Delegación del Gobierno asegura que no ha recibido ninguna petición formal ni oficial, llamada o comunicación directa, del Ayuntamiento de Santiurde de Toranzo ni de su alcalde, en el sentido de pedir un incremento en las medidas de seguridad ligado a la llegada del grupo de jóvenes albaneses.

En los últimos días, el perfil de Facebook del Ayuntamiento había expresado malestar por esta situación o pidiendo un refuerzo de la seguridad. Delegación del Gobierno subraya que la Guardia Civil garantizará la seguridad en la zona «igual que hasta la fecha y como en todos los pueblos de Cantabria»