Cantabria ha constituido el Comité de Desescalada y espera presentar su propio Plan al Gobierno central en esta próxima semana, con particularidades que se plantearán en forma de alegaciones con la esperanza de que el Ministerio de Sanidad acepte sus demandas porque «es razonable».

Así lo ha anunciado este domingo el presidente, Miguel Ángel Revilla, en la rueda de prensa telemática posterior a la séptima reunión de la Conferencia de Presidentes, el foro en el que se reúnen el presidente del Gobierno de España y los mandatarios de las Comunidades Autónomas.

Revilla ha explicado que Cantabria ha formado ya su Comité de Desescalada, compuesto por cargos políticos y técnicos. Según ha confirmado EL FARADIO estarán, además del propio presidente, el vicepresidente, Pablo Zuloaga; los consejeros de Sanidad, Miguel Rodríguez, y de Presidencia, Paula Fernández; la gerente del Servicio Cántabro de Salud, Celia Gómez y la directora general de Salud Pública, Paloma Navas; el presidente de la Federación de Municipios de Cantabria, Pablo Diestro; el epidemiólogo Reinhard Wallman; el director del Instituto Cántabro de Salud y Seguridad en el Trabajo (ICASST), Álvaro Plaza, y el responsable del Grupo de Investigación en Economía Pública y de la Salud de la Universidad de Cantabria, David Cantarero.

En la Conferencia de Presidentes, el líder regionalista ha exortado a «empezar una desescalada que permita la reactivación económica», porque el Coronavirus «va a seguir con nosotros, como siguen las gripes», pero «si no relanzamos, habremos conseguido vencer al virus, pero el virus económico va a ser peor».

«Hay que empezar con cautela a abrir la mano», ha insistido, porque «una economía cero tendría consecuencias tremendas», y así como la COVID-19 se ha «cebado» con los más mayores, una situación económica «terrible» puede «sobre todo dañar a toda una generación de gente joven».

DIFERENCIAS TERRITORIALES EN LA DESESCALADA

El presidente cántabro ha planteado que la desescalada no tiene por qué ser igual por Comunidades Autónomas ni tampoco por municipios, con la posibilidad de que también se haga por zonas dentro de municipios (incluso los grandes tienen variaciones entre población concentrada y diseminada), aunque ha matizado que «de momento» Cantabria no tiene «capacidad ninguna».

Es una queja que, según asegura, también han trasladado el presidente catalán, Quim Torra, el gallego, Alberto Nuñez-Feijoo o el Lehendakari, Íñigo Urkullu. «Hemos planteado que no se puede llevar la desescalada desde Madrid y dejar al margen a las CC.AA., porque sabemos más que nadie sobre la situación de cada municipio y de cada actividad que podemos poner en marcha sin correr ningún riesgo», ha aseverado, todo «con criterios de conocimiento de la realidad social y geográfica».

Según ha explicado, el presidente Sánchez «ha venido a reconocer que hay peculiaridades que ellos desconocen en Madrid», ante lo que Revilla «ha vuelto a insistir en que los presidentes pintemos algo, porque en otras circunstancias me preguntan y respondo, pero ahora no pinto nada».

Así, el Comité de Desescalada de Cantabria planteará a Madrid sus propuestas «en pocos días propuestas», que «esperemos que se aprueben», porque «con toda seguridad está acorde con las normas de prevención que tiene el Ministerio de Sanidad» y «los primeros que no queremos correr ningún riesgo somos los cántabros», pero ha insistido en que «no es igual la vida en las ciudades que en los pueblos», y Cantabria tiene más de un 30% de municipios sin infectados.

CONSTRUCCIÓN, COMERCIO, HUERTAS, PESCA Y SURF

Revilla ha planteado que hay 3.000 autónomos de la construcción que en Cantabria, por lo que ha pedido la reactivación de su actividad para que sigan haciendo obras de reparación, reformas de fachadas y de viviendas. En opinión del presidente regional, es «un contrasentido» que «por una norma del Gobierno de España» se puede trabajar en el sector de la construcción pero las administraciones no pueden hacer adjudicaciones de obra, por lo que ha pedido que se permitan las reuniones de las mesas de contratación.

El presidente cántabro ha incidido en que hay «muchísimos» municipios donde la gente cultiva tradicionalmente sus huertos. «Todos sabemos que en abril y mayo se siembran los tomates, las alubias, y es un contrasentido que esa gente que va de manera individual a preparar el terreno y hacer las siembras no tenga una autorización». Según ha expresado Revilla hay «miles de personas» en Cantabria que tienen sus huertas en las zonas rurales.

Además, el presidente regional ha pedido que «se permita en las costas que la gente vaya a pescar de forma individual», en la Bahía de Santander, Santoña, o San Vicente de la Barquera. «Ahora que es temporada de cachón, que pueda la gente con su bote ir a hacer esas capturas». Con estos ejemplos ha reforzado el argumento de que «esto no tiene nada que ver con Extremadura o con Madrid».

Por otra parte, ha planteado que «se empiece a abrir» una parte del comercio. «¿Qué diferencia hay entre un concesionario, una librería o un pequeño comercio, guardando las distancias como cuando se va ahora al supermercado?», ha cuestionado.

Y se ha referido también a «la gente que va a hacer surf», una actividad que no tiene «riesgo ninguno», y que se desarrolla intensamente en Somo o en Oyambre. También ha mencionado, entre las particularidades de Cantabria, a las personas de los pueblos «en época de setas», que van sólos o incluso por la noche, sin riesgo para los ciudadanos.

En el documento que surja del Plan de Desescalada también habrá mención a la actividad turística, que supone el 13% del PIB de España. Revilla apuesta por que en los meses de julio y agosto se pueda ir a la playa y poder dinamizar un poco la hostelería.

Por otra parte, ha pedido la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). «Es urgente porque hasta ahora no ha llegado ni un euro extra de financiación, más allá de lo que nos han anticipado, pero con un quebranto en Cantabria no inferior a los 400 millones». Las comunidades autónomas quieren saber cuántos millones de la Unión Europea van a llegar a España y cuántos a las CC.AA. «No vamos a dejar a nadie tirado y si hace falta endeudarse acudiríamos a ello», ha subrayado.

NUEVO PROCEDIMIENTO PARA EFECTUAR LOS TEST

Preguntado por la prensa por si se van a hacer test masivos a toda la población, Revilla ha contestado que eso es «imposible» en un país con 47 millones de habitantes, pero ha defendido el procedimiento indicado por el Instituto de Salud Carlos III que empezará entre el martes y el jueves en Cantabria, con 2.100 pruebas aleatorias, a domicilio y consistente en un test bucal y una extracción de sangre.

«En 15 días vamos a saber cuántos están infectados y cuántos curados. Es una prueba tan segura como hacérselo a todos», ha defendido. Según ha aventurado, «se va a demostrar una cosa que sé desde hace tiempo por expertos, que es que probablemente más del 20% de los cántabros lo han tenido y lo han superado».

En relación a los test, ha reivindicado que «estamos haciendo muchísimos test» en Cantabria, con 28.010 pruebas PCR. «Somos la segunda CC.AA. en test por 100.000 habitantes y doblamos a la media española en test que se están haciendo», ha asegurado.

VALORACIÓN MUY POSITIVA DE LOS DATOS EPIDEMIOLÓGICOS

Al comienzo de su intervención, Revilla ha hecho una valoración «muy positiva» de los datos epidemiológicos en Cantabria, con unos datos que ha calificado de «verdaderamente alentadores».

Así, ha recordado que, entre el 25 y el 30 de marzo, la región registró picos de 180 casos diarios, con 580 personas en camas de los hospitales de Valdecilla, Sierrallana, Laredo y  Reinosa, y hasta 57 personas en las UCI con respiradores.

«Siempre tuvimos una holgura de más de 200 camas y más de 30 ucis, pero el panorama ha cambiado radicalmente y hoy sólo quedan 132 hospitalizados y 9 en UCI».

Además, según ha destacado, este domingo «por primera vez tenemos más curados que activos», lo que considera un dato «importantísimo» que demuestra que las cosas en Cantabria van «mucho mejor que en el resto de España». «Los ciudadanos, en particular en Cantabria, hemos sido rigurosos», ha ensalzado.

«Nos da un alivio y cierto optimismo, dentro de que hay que tener precauciones, porque el virus es muy contagioso y puede haber un rebrote», ha advertido.