Los sectores de la agricultura y la industria son los mejor posicionados ante el “shock” del coronavirus en Cantabria, frente a otros en situación más delicada, como los servicios, o, en menor medida, la construcción.

Así lo recoge el informe ‘Empresas cántabras y resiliencia en tiempos del shock del coronavirus’, elaborado por el Grupo de Economía de la Salud y Gestión de servicios sanitarios, del Departamento de Economía de la UC y el IDIVAL (Instituto de Investigación Marqués de Valdecilla).

El documento, cuyos autores son Lidia Sánchez-Ruiz, Patricia Moreno Mencia, David Cantarero-Prieto y Paloma Lanza León, se centra en aspectos como la salud financiera, la solvencia o la liquidez.

En general, el estudio apunta una imagen “esperanzadora” en base a los datos, por la buena situación financiera de la que partían las empresas analizadas.

Pero advierte de que un elevado porcentaje de empresas podrían ser catalogadas como vulnerables ante la crisis: el porcentaje de empresas vulnerables supera el 10% y alcanza casi el 20% en el caso de la agricultura.

De media, el impacto de esta vulnerabilidad en el PIB cántabro y en su empleo sería de un 15%.

POR SECTORES

Estudios previos ya señalaban que en el caso de Cantabria, la caída del PIB podría oscilar entre los 3,46 puntos del escenario favorable de menor duración del confinamiento, y los 15,04 puntos del escenario desfavorable de mayor duración.

El informe señala que la agricultura muestra los datos más favorables en términos de solvencia, mientras que la industria los tiene en cuanto a liquidez y liquidez inmediata. La construcción presenta los peores resultados en solvencia y liquidez inmediata, y servicios tiene el peor dato en liquidez.

El parón de la actividad por el Estado de Alarma y la caída de la demanda son los principales factores que se aducen, además de que ha habido empresas que han dejado de recibir materia prima.

En cualquier caso, esto implica una reducción de los ingresos, lo que puede acabar ocasionando problemas de liquidez y, a más largo plazo, de solvencia.

La agricultura es el sector que arroja una mejor solvencia, seguido de la industria, mientras que la construcción es la menos solvente.

Si se atiende a la liquidez, es la industria la más favorecida, seguida de la agricultura, siendo servicios la que peor se encuentra.

EMPRESAS VULNERABLES

Para considerar que una empresa es vulnerable o en riesgo, se atiende a si está sobreendeudada (más que la media de su sector) o si su rentabilidad es negativa.

Desde esta perspectiva, los resultados obtenidos muestran que la situación de vulnerabilidad es mayor en el sector de la agricultura (19,49%), seguido de la construcción (12,22%), los servicios (14,98%) y la industria (14,84%).

El estudio apunta a que para el sector servicios, el período estival marcará “un antes y un después”, ya que la actividad hostelera supone ingresos inmediatos.

El sector primario, junto a la buena gestión de la logística, resulta fundamental para que los alimentos lleguen a supermercados y hogares estos días, tras un período previo en que pudo haber sufrido un “debilitamiento” por la tendencia a la importación de alimentos.

OTRAS VARIABLES: DISTANCIA SOCIAL, TELETRABAJO…

En cualquier caso, los autores apuntan a que el escenario que describen puede variar en el futuro en función de la adaptación a distintos aspectos:

• La temporalidad o edad media delos empleados del sector, ya que algunas voces sugieren que la vuelta al trabajo comience por los más jóvenes por su menor riesgo para la salud, lo que incrementaría la vulnerabilidad en sectores más envejecidos.
• El distanciamiento social, que explicaría la activación de sectores como la construcción, donde no hay contacto con el cliente final, frente a la “hibernación” más duradera que se espera en servicios y hostelería
• La capacidad de digitalización el trabajo, que hará menos vulnerables a quienes puedan implantarlo, si bien requerirá un esfuerzo de inversión por parte de empresas o apoyo de las instituciones públicas para favorecer infraestructuras de comunicación de calidad.

«Vienen semanas bastante complicadas»

RECOMENDACIONES

El estudio de este grupo de investigación se remite a indicadores en base a los que se aconseja “precaución”, como el hecho de que haya entidades financieras internacionales que están retrasando o cancelando el reparto de dividendos para garantizar liquidez en los próximos meses.

Por tanto, se recomienda que las empresas deberían centrar esfuerzos en adaptarse a la nueva situación que están experimentando para tratar de paliar los efectos negativos que se deriven de esta circunstancia, y los organismos públicos deben “tomar cartas en el asunto”.

El estudio se ha realizado en base a los datos de 7.344 empresas, las que habían publicado sus cuentas anuales en 2018, último año disponible.