Estamos aquí, pero en un mundo sin COVID hace un año estábamos en FITUR, la (apretujada) Feria Internacional de Turismo, cita de referencia del sector.

Este martes, en  su cumpleaños (67 años, todo un mensaje de que todo lo contrario a la jubilación), toma de posesión de Francisco Javier López Marcano como consejero de Industria, Turismo, Innovación, Transporte, Comercio.

Atento a los detalles, la Consejería cambia de nombre y antepone, dejando claras las prioridades, el Industria a la Innovación con el que venía llamándose en la anterior legislatura. Y enseguida, en un segundo lugar, va ese Turismo que López Marcano ha gestionado ya en el pasado.

Incluso en tiempos de grupos reducidos, Marcano, que viene de anticipar la distancia social a la que fue sometido con su abandono de la política, va a conseguir que su toma de posesión genere expectativa e interés: será en formato reducido, porque no estamos para grupos, pero el que quiera conocer sus primeras palabras (y serán muchos) podrá hacerlo a través del streaming en directo del Gobierno de Cantabria.

López Marcano, histórico del PRC, protagoniza una historia que, pese a su querencia por el mundo latino, responde más a una tradición casi bíblica:

Sacrificado en el altar de la honestidad política ante sus ya archivadas causas judiciales, –calvario, via crucis lo han llamado algunos–; que se entregó para salvar a los demás (los demás del partido)

Tras su travesía en el desierto, asistimos ahora a su resurrección a la política.

Está por ver si, acostumbrado a estar a la derecha del padre, eso significará su ascensión a los altares de la sucesión regionalista.

Sea como sea hoy, en un momento difícil para la industria y el turismo que no asustará al de Torrelavega, ambicioso siempre en aspiraciones e ideas, con el reto de demostrar que puede gestionar en tiempos de escasez, comienza otra reencarnación política de Javier López Marcano. Alea jacta est.