‘La historia de todas nosotras’, el documental dirigido por Itxaso Díaz y producido desde Mundubat, miembro de la Coordinadora Cántabra de ONGDs, que cuenta la historia de mujeres salvadoreñas a las que se encarceló con la falsa acusación de haber abortado, acumula ya cuatro premios y hasta 34 selecciones en festivales.

La última selección ha sido en Alemania. La historia de todas nosotras será proyectada en el Festival Formula Mundi “Impact on tomorrow”, en Fulda, Hessen, y anteriormente fue vista también en Berlín, en el Courage Film Festival.
Otras citas han sido el Free Film Festival Pro. Córdoba, Argentina; Ribadedeva en corto. Colombres, Asturias; 9º Festival de Cine Social y Cultura libre, Donostia, País Vasco,…y el pasado 8 de junio de 2021, la directora participó en su visionado en el 24 Festival de Málaga, sección Afirmando los Derechos de las Mujeres.

“Al público le cuesta creer que esto todavía esté sucediendo”, contó Díaz, valorando su segunda intervención en este evento, ya que en otra edición se presentó con el documental “Las mujeres decididas”, la primera parte de esta secuela que relata como en El Salvador está totalmente prohibido el aborto, dándose graves vulneraciones a los derechos de las mujeres.

Un par de días después, el viernes 11 de junio, Díaz se conectaba al debate online sobre La historia de todas nosotras, promovido por la I Mostra de Cinema d´América Central Rubí´21, de Cataluña, que tuvo asimismo la intervención de Teodora Vásquez, de Mujeres Libres de El Salvador. Hizo de moderadora Fina Rubio, antropóloga social y cultural que posee una relación histórica con el país centroamericano.

“Las palabras de Teodora reafirmaron el Documental. Hablamos de las injusticias, el abandono, las dificultades de la reinserción, el postconflicto que es abordado a su vez en la novela gráfica Todas Nosotras, de Elizabeth Casillas e Higinia Garay, y que forma parte del Proyecto Emakumeak junto con la pieza de danza del grupo NODE”, explicó Díaz.

En 2018, Vásquez, recién salida de la cárcel, compartió su dura experiencia con el público en Bilbao. Entre las oyentes, Díaz, que ahí la conoció. Luego la directora del Documental le propuso ser parte del Proyecto, pero la salvadoreña declinó para que se conociera el testimonio de otra compañera, en este caso Elsi Rosales que se convirtió con Cinthia Rodríguez y Mariana López en las protagonistas de La historia de todas nosotras. Es de valorar que Vásquez sabía que ya se estaba haciendo un documental sobre su vida, “Fly so far” de Celina Haydee Escher.

Vásquez fue liberada el 15 de febrero de 2018, tras pasar 10 años en prisión, condenada a 30 años por homicidio agravado después de sufrir una emergencia obstétrica y perder a su segundo hijo de forma natural. Desde que logró salir de la cárcel se dedica a la defensa de las mujeres, sobre todo de las que todavía siguen tras las rejas por una codena injusta como el caso de ella que fue conocido internacionalmente, gracias a una campaña de la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto y Amnistía Internacional. Consiguieron 250 mil firmas pidiendo su liberación.

Y mientras Díaz y Vásquez hacían su labor de denuncia en los distintos espacios públicos, el lunes 7 de junio de 2021, en El Salvador, salía de la cárcel Sara Rogel que fue sentenciada a 30 años de prisión por sufrir un aborto a consecuencia de una caída. Tenía 18 años cuando empezó su calvario.

Cualquier lugar es importante para dar a conocer La historia de todas nosotras, como aconteció el pasado 29 de mayo en Zizurkil, Gipuzkoa, Euskal Herria, donde se presentó el Proyecto multidisciplinar Emakumeak (documental, novela gráfica y pieza de danza). El escenario fue el altar mayor de la iglesia que vivió un momento iluminador a medida que las dos bailarinas interpretaban el drama y la liberación de las mujeres salvadoreñas que jamás entregaron su ser a la sociedad machista y patriarcal.

“El aplauso del público de Zizurkil es el más largo que hemos recibido”, contó Díaz. “No paraban de aplaudir. La pieza de danza quedaba especial en esa escenografía. De repente, el escenario tenía contenido. Las mujeres oprimidas por la iglesia adquirían una solemnidad especial”.