Javier Ceruti admite que, desde que es concejal del Ayuntamiento, «no hay un tema que más haya preocupado y con el que más mensajes nos hayan mandado que con este en lo que va de legislatura». A partir de la próxima medianoche, Cespa es la empresa que tiene que hacerse cargo de la limpieza de la ciudad y de la recogida de las basuras.

El portavoz del Gobierno municipal entiende que puede haber ciertos problemas al principio, mientras la nueva adjudicataria se hace con las riendas, y por eso dice que espera que «la gente tenga paciencia y no le haga el juego a la anterior concesionaria», con la que es muy crítico por los «reiterados incumplimientos» que ha tenido durante los ocho años de contrato.

Precisamente por incumplir «sistemáticamente», Ceruti cree que «era de esperar que ahora no cumplieran sus obligaciones», según ha dicho en una entrevista a EL FARADIO DE LA MAÑANA, en Arco FM. El pasado 11 de octubre se resolvió el contrato y hasta hoy se mantenía como responsable del servicio, pero el final de esta etapa está teniendo complicaciones, por no saber su sustituta, Cespa, con qué maquinaria cuenta ni qué trabajadores tiene que subrogar a partir de mañana.

Pese a que también han sido reiterados sus desencuentros con sus socios en el Gobierno, en este momento de cambio en la concesión (hasta que se adjudique el contrato nuevo), el concejal de Urbanismo cree que el Ayuntamiento está haciendo lo que se tenía que hacer: «tenemos la obligación de sustituir a quien no ha cumplido y dar limpieza a los ciudadanos, que para eso la pagan», en lugar de seguir hasta el final del contrato, que concluía en verano de 2023.

Respecto a la deriva judicial que está tomando el asunto, aparte de la incertidumbre de que nunca se sabe si el Ayuntamiento puede sufrir algún revés, Ceruti opina que «la concesionaria ha lanzado querellas porque ha habido personal del Ayuntamiento que ha cumplido con su obligación», emitiendo informes sobre lo que sucedía con ese contrato y su falta de cumplimiento.

Pero el portavoz del Gobierno va más allá: «desde el Ayuntamiento hay que entender que hay que emprender medidas legales por los incumplimientos y por la mala fe con la que ha actuado la concesionaria». Y rechaza la idea de que el Consistorio esté yendo a rebufo en este asunto, porque es quien está tomando decisiones y «son ellos los que recurren».

Respecto a la nueva empresa que resultado ser la nueva adjudicataria, Ceruti piensa que «para evitar que Cespa sea señalada, quedó segunda en el concurso. Se ha seguido el criterio más objetivo posible». Ahora se enfrentan a un servicio que comienza sin saber exactamente de qué disponen, con lo que han tenido que alquilar maquinaria, porque desde Ascan-Geaser ha habido una «obstaculización constante respecto a informar del estado de la maquinaria, que es un obligación contractual», señala.