El Palacio de Festivales de Cantabria ha programado para esta semana una nueva cita con el ciclo ‘Jueves clásicos’ que, en esta ocasión, estará protagonizado por el tenor Fabio Armiliato y Cristina Presmanes al piano.

La programación de esta semana también reserva una doble cita con el teatro, en concreto, con las dos representaciones que de ‘Los pazos de Ulloa’, de Emilia Pardo Bazán, pondrán en escena Pere Ponce, Marcial Álvarez, Diana Palazón, Francesc Galcerán, Esther Isla y David Huertas.

Además, esta semana se completa con la zarzuela ‘Vientos del norte’, con el Coro Joven de Santander y la dirección de César Marañón García e Igor Giménez.

Este jueves a partir de las siete y media, la lírica llega a la Sala Pereda de la mano de Fabio Armiliato, tenor, Cristina Presmanes, piano, Pedro Chamizo, Video artista. Se trata de un concierto homenaje a Caruso y Piazzolla.

Fabio Armiliato es uno de los tenores más importantes de la escena de la ópera internacional, aclamado por el público gracias a su particular vocalidad, a su impresionante registro y su musicalidad innata, sin olvidar sus cualidades de actuación, su instinto dramático y el gran carisma que posee. Infunde a sus personajes.

Nacido en Génova, estudió en el Conservatorio Niccolò Paganini de su ciudad y aquí hizo su debut como Gabriele Adorno en Simon Boccanegra, comenzando una carrera rápida que lo llevó a enfrentar los papeles más importantes de su registro vocal en los teatros más prestigiosos de mundo. En 1988 obtuvo el primer gran éxito internacional en el Festival Wexford en La Cena delle Beffe di Giordano, continuando con su participación en el Ciclo Puccini del director Robert Carsen en la Ópera De Vlaamse en Amberes, interpretando los papeles de 1990 a 1996. Principal en Manon Lescaut, Tosca y La Bohéme. En 1993 hizo su debut en el Metropolitan Opera House de Nueva York con Il Trovatore, teatro donde regresará más tarde con Aida, Cavalleria Rusticana, Don Carlo, la nueva producción de Simon Boccanegra dirigida por James Levine y luego nuevamente Tosca, Carmen y Madama Butterfly. En 1997 también participó en la gira MET en Japón con Cavalleria Rusticana y Tosca.

Cristina Presmanes nace en Santander, donde comienza sus estudios musicales, para más tarde finalizarlos en el Conservatorio Superior Juan Crisóstomo Arriaga de Bilbao. Para completar su formación ha realizado, entre otros, cursos con Manuel Carra (Juventudes Musicales), Joaquín Achúcarro (Ikasmúsica), Marta Gulyas (Escuela Superior Reina Sofía), Enza Ferrari (Venecia) y en el Kawai Music Center (Hong Kong).

Entre 1999 y 2001 ejerció como maestra repetidora de las temporadas líricas de ópera y zarzuela del Palacio de Festivales de Cantabria. En 2002 se trasladó a Madrid para comenzar en la UAM su doctorado ‘En torno a Giorgio Ronconi, el barítono moderno’ bajo la dirección de Roger Alier, un master en gestión y promoción de la música, así como estudios de periodismo en la Universidad Carlos III de Madrid. Trabajó como pianista repertorista meritoria en el Teatro Real y como repertorista en el Teatro de La Zarzuela, así como en diversas temporadas líricas de otras ciudades españolas, habiendo colaborado en más de 100 producciones.

LOS PAZOS DE ULLOA

El viernes 19 y el sábado 21, el teatro llega a la Sala Argenta con  “Los pazos de Ulloa”, de Emilia Pardo Bazán, una adaptación de  Eduardo Galán con dirección deElena Pimenta

Considerada por muchos como una de las mayores novelas españolas del siglo XIX, y sin duda la referencia principal dentro de la amplísima bibliografía de Emilia Pardo Bazán, “Los Pazos de Ulloa” habla tanto de la vida rural en Galicia como de la nobleza venida a menos.

En el centenario de la muerte de Emilia Pardo Bazán, Secuencia 3 presenta la adaptación teatral de “Los Pazos de Ulloa”. Esta versión es un alegato contra la violencia y la crueldad, centrándose en el enfrentamiento entre el deseo, la pasión y el amor, la violencia rural del mundo caciquil y la cortesía y las buenas maneras de la ciudad (Santiago de Compostela).

Por la obra desfilan un cacique, una curilla con pasiones contenidas (como el célebre ‘El pájaro espino’), una mujer enamorada… En lo del cura enamorado coincidió doña Emilia Pardo Bazán con la famosa novela de Clarín, ‘La Regenta’, ambas de estilo naturalista (que, procedente de Francia, tanto marcó la literatura de finales del siglo XIX con el determinismo biológico y social de los personajes). Don Fermín de Pas, en Clarín, y don Julián en Pardo Bazán. Dos curas muy distintos: el primero, corrupto y seguro de sí mismo, y el segundo, inseguro, asustadizo y dotado de un generoso corazón.

VIENTOS DEL NORTE

El domingo, la zarzuela regresa al Palacio de Festivales con una nueva representación de ‘Vientos del Norte’, a cargo del Coro Joven de Santander, dirigido por  César Marañón García y la Behotsik Orkestra, dirigida por Igor Giménez Redondo

Un pesquero vasco naufraga en la bahía. Solo hay un superviviente, Mikel, un joven grumete que permanece inconsciente en el Hospital de San Rafael. Cuando despierta, las monjas que cuidan de él descubren que ni articula palabra ni parece entender nada de lo que se le dice. Sin embargo, lo que parece producto de un trauma o una secuela del accidente pronto vemos que se debe a una explicación más sencilla: Mikel solo sabe hablar euskera.

Esto no le impedirá entrar al servicio de una de las familias más ricas de Santander como recadista y presenciar de primera mano los contrastes de la turbulenta sociedad industrial de finales del siglo XIX. A través de este espectáculo musical conoceremos todos los entresijos de una época marcada no solo por el espejismo de un desarrollo económico ilimitado, sino también por el ocaso de un imperio y de las fuerzas que lo sostenían.

El Coro Joven de Santander y la Behotsik Orkestra presentan un espectáculo musical inédito que llevará a descubrir la revolución industrial a través de una emocionante historia y con el hilo conductor de la música.

A través de este espectáculo que combina teatro musical, zarzuela y folklore los asistentes descubrirán las tensiones sociales vividas a finales del siglo XIX en el norte de la península, los choques culturales, la historia de las grandes familias burguesas y el día a día de la clase trabajadora. Una ventana abierta al pasado que busca emocionar al público a la vez que reivindica una etapa histórica muy relevante para la economía y la sociedad tanto de la ciudad de Bilbao como de la ciudad de Santander.