La crisis sanitaria lleva hasta Cáritas a personas que nunca antes habían tenido que pedir ayuda

Francisco Sierra cede el testigo a Raquel Menéndez. De su mandato destaca la creación de la primera campaña de inserción y la tarjeta monedero como sustitución de las donaciones e especie.
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A falta de cerrar los datos de 2021, las cifras de Cáritas en Cantabria se mantienen similares a las del pasado año, cuando el Covid-19 provocó una crisis económica y social sin precedentes. Con una inversión cercana a los dos millones y medio de euros, Cáritas ha tenido que atender a un nuevo perfil de personas y familias que nunca antes habían necesitado apoyo y cuya situación económica se ha agravado a raíz de la crisis sanitaria. El año pasado la entidad atendió en esta comunidad autónoma a más de 6000 personas, una cifra similar a la prevista para este 2021.

Casi 14 años han pasado desde que Francisco Sierra asumiera la Secretaría General de Cáritas Diocesana de Santander. Durante este tiempo, tres han sido las constantes que han marcado su gestión: “la incesante crisis social, económica y migratoria que ha tenido como fundamento una crisis de valores que nos ha obligado a recordar que la persona tiene que estar siempre en el centro; el pulso que mantenemos entre dar respuesta a las necesidades básicas imperiosas de los más vulnerables, sin perder el enfoque de garantía de derechos sociales para todas las personas; y la necesidad de generar espacios donde las personas en riesgo de exclusión puedan ser también agentes de cambio, transformación e incidencia política”, ha destacado en su despedida ante los medios de comunicación.

Respondiendo a estos tres puntos, a lo largo de los últimos años, Cáritas Diocesana de Santander, según ha explicado Sierra, ha puesto en marcha un área específica de ‘Acceso a derechos’ y ha impulsado el acompañamiento y atención a la mujer, prestando especial atención a las que se encuentran en contexto de prostitución, desde su propio contexto.

Se ha creado, además, la primera empresa de inserción en Cantabria como herramienta para generar oportunidades de empleo para personas en situación de exclusión, dignificar la entrega de la ropa usada y proteger el medioambiente. El pasado año, Ecolabora invirtió más de medio millón de euros en su actividad, la mayor parte procedente de las ventas realizadas.

Recientemente, Cáritas ha implantado en nuestra comunidad autónoma la tarjeta monedero como método de pago que permite a las familias responder a sus necesidades más básicas desde la dignidad, la autonomía y la libertad de elección.

Además, durante estos años, la entidad ha regulado las relaciones laborales de los trabajadores con un convenio colectivo de empresa; ha implementado un plan de igualdad para sensibilizar y formar en este sentido durante los próximos años; ha consolidado un sistema de auditoria anual de cuentas, reflejo de su compromiso con la transparencia; ha reforzado su equipo de comunicación para llegar a la sociedad tal y como es y ha impulsado el trabajo en red. “Estamos orgullosos de formar parte del grupo de promotores de la EAPN Cantabria, la Red contra la Pobreza y la Exclusión Social, en donde unimos nuestro trabajo al de otras organizaciones que trabajan en esta comunidad para avanzar juntos en cuestiones que nos preocupan a todos”, ha explicado el hasta ahora secretario general de Cáritas Diocesana de Santander.

Francisco Sierra continuará trabajando para Cáritas Diocesana de Santander y en su despedida como secretario general dedicaba unas palabras de agradecimiento a todas las personas con las que ha trabajado durante este tiempo: “gratitud por lo que se me ha enseñado; Gratitud por lo que se ha dejado mostrar de mí y gratitud por la confianza, lealtad y cariño recibido durante todos estos años”.

CAMPAÑA DE NAVIDAD

‘Esta Navidad cada portal importa, por eso #DonaDiferente’ es el lema elegido este año por Cáritas para celebrar la Navidad. Una frase que invita a reflexionar sobre la realidad que viven miles de familias que siguen afrontando una complicada situación económica en estas segundas navidades marcadas por la crisis sanitaria. Cáritas Diocesana de Santander ha sido testigo de cómo muchas personas y familias completas se han visto obligadas a pedir ayuda por primera vez en sus vidas para poder salir adelante.

En este sentido, Ricardo Alvarado, Vicario de Pastoral, ha animado a la ciudadanía “a tener presentes y muy cerca en estas fechas a todas esas personas y familias que no llegan a fin de mes, que no saben si podrán reunirse y brindar por nuevas oportunidades y que están aquí, a nuestro lado”.

#DonaDiferente

En su intervención, la directora de Cáritas Diocesana de Santander, Sonsoles López, ha agradecido a Francisco Sierra su trabajo durante todos estos años y, recordando la campaña de navidad que hoy comienza, ha hecho un llamamiento para que los cántabros que quieran mostrar su solidaridad con aquellas personas que no tienen garantizado el derecho a la alimentación, lo hagan preferentemente a través de donaciones económicas, en lugar de la tradicional donación de alimentos en especie en recogidas masivas.

“Este gesto permite ayudar a quien lo necesita respetando su dignidad y autonomía con la entrega de unas tarjetas monedero que son recargadas por Cáritas bajo demanda y de forma controlada para que puedan adquirir productos de alimentación e higiene adecuados a sus necesidades en cada momento”, ha explicado Sonsoles López.

La directora de Cáritas Diocesana de Santander ha explicado que la pandemia ha demostrado lo sencillo que es que las miles de personas que viven al filo de la exclusión en nuestra región caigan de pronto en riesgo y pasen dificultades para cubrir sus necesidades básicas. Ha destacado que cuestiones como el trabajo precario, el desempleo, la insuficiente protección social, el difícil acceso a la vivienda y la fragilidad humana, relacionada con enfermedades crónicas o redes sociales inestables, son las causas fundamentales que llevan a las personas a pedir apoyo. “Las tarjetas monedero de Cáritas se plantean como una forma de respuesta que respete la dignidad de la persona que las utiliza y le empuje a no perder sus hábitos y responsabilidades como ciudadano. Que le haga confiar en que atraviesa una situación de la que se puede salir, no una condena a la pobreza y la dependencia”, ha añadido la directora de Cáritas Diocesana de Santander.

RAQUEL MENÉNDEZ ANTUÑA

A partir de enero de 2022, Raquel Menéndez Antuña será la secretaria general de Cáritas Diocesana de Santander.

Diplomada en Trabajo Social y licenciada en Estudios Eclesiásticos, esta asturiana que se siente ciudadana del mundo lleva vinculada profesionalmente a Cáritas desde hace más de 15 años.

Hasta la sede de Santander llegó procedente de Cáritas Diocesana de Las Palmas de Gran Canaria. Aquí comenzó acompañando a las Cáritas Parroquiales y a los equipos de voluntarios para coordinar, en estos últimos años, todas las cuestiones relacionadas con formación y voluntariado.

En su presentación ante los medios como nueva secretaria general de la entidad, Raquel Menéndez ha agradecido la confianza depositada en su persona. “Acepto el reto con ilusión y con ganas. Sé que cuento con un estupendo equipo de personas. Voluntarias y voluntarios, personal contratado, sacerdotes… . Todos juntos seguiremos trabajando para estar al lado de quienes se encuentran en una situación de fragilidad, vulnerabilidad o exclusión”.

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